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Un estudio asegura que la carne artificial puede salvar los bosques
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Un estudio asegura que la carne artificial puede salvar los bosques

La sustitución de sólo una quinta parte de la carne de ganado por proteínas microbianas, una alternativa de carne producida en tanques de fermentación, podría reducir para 2050 a la mitad la deforestación. Así lo asegura un nuevo estudio del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), publicado este miércoles en la revista Nature.

“La alternativa de carne lista para el mercado es muy similar en sabor y textura. Pero es un producto biotecnológico que, al reemplazar la carne vacuna, implica muchos menos recursos de tierra y emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y el cambio de uso de la tierra”, sostiene el trabajo de los científicos.

En ese mismo sentido, sostienen que es la primera vez que los investigadores proyectan el desarrollo de estos sustitutos de la carne listos para el mercado en el futuro, evaluando su impacto potencial en el medioambiente.

El sistema alimentario explica un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, “siendo la producción de carne de rumiantes la mayor fuente”, sostiene Florian Humpenöder, investigador de PIK y autor principal del estudio.

Esto se debe, por un lado, a que cada vez más bosques, los cuales almacenan mucho carbono, se talan para el pastoreo de ganado o el cultivo de su alimento; y, por otro, a las mayores emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura animal.

PROTEÍNAS MICROBIANAS
Parte de la solución podría ser la biotecnología existente: biomasa rica en proteínas nutritivas, con textura similar a la carne, producida a partir de microbios, como hongos a través de la fermentación. Los científicos la llaman “proteína microbiana”.

“La sustitución de la carne de rumiantes por proteínas microbianas en el futuro podría reducir considerablemente la huella de gases de efecto invernadero del sistema alimentario”, dice Humpenöder.

Y añade: “La buena noticia es que la gente no tiene que tener miedo de poder comer sólo verduras en el futuro. Pueden seguir comiendo hamburguesas y similares, sólo que esas hamburguesa se producirán de una manera diferente”.

El equipo de investigadores de Alemania y Suecia incluyó proteínas microbianas en un modelo de simulación por ordenador para detectar los efectos ambientales en el contexto de todo el sistema alimentario y agrícola, a diferencia de estudios anteriores a nivel de productos individuales. Sus escenarios prospectivos se prolongan hasta 2050 y tienen en cuenta el crecimiento futuro de la población, la demanda de alimentos, los patrones dietéticos y la dinámica en el uso de la tierra y la agricultura.

EMISIONES DE METANO
Dado que es probable que el consumo de carne siga aumentando en el futuro, cada vez más bosques y vegetación natural no forestal pueden estar condenados a la extinción frente a los pastos y las tierras de cultivo.

“Descubrimos que si sustituíamos el 20% de la carne de rumiantes per cápita para 2050, la deforestación anual y las emisiones de CO2 del cambio de uso de la tierra se reducirían a la mitad, en comparación con un escenario sin cambios”, explican desde una perspectiva optimista.

Y, finalmente, concluye: “Reducir el ganado no sólo reduce la presión sobre la tierra, sino que también disminuye las emisiones de metano del rumen de ese ganado y las emisiones de óxido nitroso de la fertilización de piensos o la gestión del estiércol. Por lo tanto, reemplazar la carne roja picada por proteínas microbianas sería un gran comienzo”.

Publicado en cooperación con Newsweek en Español

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