La aerolínea española Iberia presentó su Programa de Compensación Corporativo, que permitirá a las empresas que sus empleados viajen de manera más responsable, compensando las emisiones de sus vuelos con el grupo.
Para ello, se adhirió a dos proyectos de conservación de ecosistemas: uno en Guatemala y otro en Perú.
¿Cómo funcionará? En colaboración con CHOOOSE, participante en el programa Hangar 51 del holding IAG (del que forma parte Iberia) para la aceleración de start ups, la aerolínea ofrecerá a sus clientes corporativos una plataforma que les permitirá acceder a informes mensuales en los que se detallará el registro de la huella de carbono de sus viajes.
Luego, podrán compensar ese impacto colaborando con los proyectos certificados. Los clientes sólo tendrán que elegir el proyecto que más se adapte a los intereses de su empresa, entre los dos que hoy se proponen. O inclusive se puede optar por ambos.
Uno de ellos es un proyecto de conservación de la costa de Guatemala (Izabal); el otro, de gestión forestal comunitaria de Nii Kaniti, en Perú.
De acuerdo a lo informado por la compañía, este programa de compensaciones se integra en su estrategia para avanzar en la descarbonización del sector aéreo, que se está trabajando en cuatro pilares cuatro pilares:
– La transición ecológica del sector aéreo, con todas las iniciativas de renovación de flota, operaciones más eficientes y utilización de combustibles sostenibles.
– La creación de una experiencia de viaje más sostenible para los clientes (digitalización de servicios, eliminación progresiva de plásticos a bordo, desarrollo de su sistema de gestión de residuos y compensación de huella de carbono).
– La formación, sensibilización y participación en materia de sostenibilidad de los empleados de Iberia.
– Y el compromiso con la sociedad.
Hoy, afirman, el 10% de los vuelos del grupo son operados con combustibles de aviación sostenibles. El objetivo es alcanzar la “emisión cero” en 2050.