La recesión, los índices de desempleo sin precedentes, la pandemia… últimamente hay muchas cosas por las que nos sentimos ansiosos. De hecho, varios investigadores que monitorean los sentimientos del público en Twitter han determinado que 2020 es, por mucho, el peor año desde 2008, cuando comenzaron a monitorear estos factores (y aquel año no fue precisamente el mejor de todos).
Cada semana, en LinkedIn Live, como parte de la nueva serie de entrevistas en video de Newsweek, Dorie Clark habla con escritores, líderes de negocios y otros pensadores que pueden ayudarnos a aprender a ser un poquito “mejores” en lo que hacemos. Recientemente, Chester Elton, autor de grandes éxitos de ventas en la lista de The New York Times y coautor de All In, The Carrot Principle y Leading with Gratitude, estuvo en el programa para compartir cuatro consejos sobre cómo manejar en forma más inteligente la ansiedad propia, y la de los demás, en el lugar de trabajo.
COMUNICATE, COMUNICATE, COMUNICATE
“Cuando hay una carencia en la comunicación, esa carencia se llena de rumores, insinuaciones y miedo”, afirma Elton. “Una de las mejores cosas que los líderes pueden hacer ahora mismo es comunicarse constantemente”.
‘Si creés que te estás comunicando demasiado, entonces probablemente lo estás haciendo bien’, recomienda Chester Elton.
Podrías creer que mantenés informados a tus colegas y empleados, pero con tanto ruido e incertidumbre es probable que los mensajes no se reciban en la forma en la que te imaginás. De hecho, hay un proverbio en el mundo de la política: los votantes necesitan oír tu nombre siete veces antes de poder recordarlo. De forma similar, ya sea que anuncies una nueva política o iniciativa, o que simplemente estés tranquilizando a la gente, definitivamente necesitás hablar de ello y explicarlo más de una vez, añade Elton: “Asesoramos a muchos ejecutivos y les decimos: ‘Si creés que te estás comunicando demasiado, entonces probablemente lo estás haciendo bien’”.
AUMENTÁ TU GRATITUD
Es fácil burlarse del mantra que dice: “Simplemente agradece” o “Ten en cuenta tus bendiciones”. Pero Elton sugiere algo mucho más sutil y poderoso: expresar tu gratitud a tus colegas y empleados en forma personalizada, de manera que entiendan que no se trata solo de palabras vacías.
“Si la familia es uno de los principales motivadores de una persona —señala Elton—, una manera de expresar gratitud es darle tiempo libre. Si alguien desea tener mucha autonomía o quiere trabajar en un nuevo proyecto, esa es la forma en la que puedes expresar tu reconocimiento y gratitud. Conocé lo suficiente a tu gente como para que estas acciones no parezcan falsas. Y, por cierto, si creés que las personas están obteniendo demasiada [gratitud], no es así, créeme. No es algo que puedas dar en exceso”.
ASUMÍ UNA INTENCIÓN POSITIVA
En tiempos caóticos como estos, en los que muchas personas pueden estar trabajando desde casa y, simultáneamente, gestionar el aprendizaje virtual de sus hijos o cuidar a familiares enfermos, en ocasiones podrían cometer errores. Desde luego, no deseamos bajar nuestros estándares permanentemente, pero cuando hay desafíos especiales, conviene dar un poco más de libertad de acción a los demás.
En tiempos caóticos como estos, en los que muchas personas pueden estar trabajando desde casa, en ocasiones podrían cometer errores; cuando hay desafíos especiales, conviene dar un poco más de libertad de acción a los demás.
“Cuando las personas no te responden o si el proyecto va un poco atrasado —señala Elton—, no des por hecho que existe una mala intención o que las personas están cometiendo errores. Da por hecho que las personas están haciendo lo mejor que pueden y que las cosas van por buen camino. Necesitás ser un poco más paciente”.
Esa actitud amable será recompensada después en forma de lealtad de los empleados y de reconocer que todos nosotros, como seres humanos, tenemos altas y bajas.
CONTÁ TU PROPIA HISTORIA
Los empleados pueden sentirse muy vulnerables al expresar los desafíos que enfrentan. Elton afirma que el antídoto consiste en que los líderes den el primer paso. “La principal manera que encontramos para derribar esas barreras es cuando los líderes comparten sus propias historias de ansiedad”, afirma. “Esto les da permiso a los demás miembros del equipo de expresar también su ansiedad”.
Cuando modelas ante los empleados que no serán castigados por lucir imperfectos, estás haciendo una poderosa declaración, además de crear una sensación mucho mayor de seguridad psicológica.
Cuando las cosas se mueven rápido y cambian velozmente en el trabajo, es fácil olvidar las sutilezas de las relaciones interpersonales. Sin embargo, como señala Elton, “lo que los líderes deben recordar es que deben ser muy intencionales [con respecto a su comunicación], y que deben ser muy disciplinados”.
Al final, esas conexiones positivas te permitirán a vos y tu equipo alcanzar el éxito a largo plazo.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
Te puede interesar: Quién cubre los gastos y otras grandes preguntas en la era del home office.