En los próximos días, el INDEC dará a conocer el número de inflación del mes de septiembre, que se espera marque un hito significativo para la administración de Javier Milei. El objetivo es que la inflación mensual se mantenga por debajo del 4%, lo que podría ser un indicador de cambio positivo en la ruptura del piso inflacionario.
La meta del Gobierno es que, al finalizar el año, los índices de inflación en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre se ubiquen en niveles inferiores al 4% mensual y eso le permita avanzar en otras partes de su programa económico. Sin embargo, diciembre representa un reto adicional debido a su estacionalidad, marcada por el inicio de las vacaciones de verano y el pago del medio aguinaldo, que tradicionalmente elevan el consumo.
El analista Leo Piazza afirma que “se va a perforar el 4% fundamentalmente porque el motor de la inflación que es la emisión monetaria, se apagó. Lo que queda es inflación inercial”.
Las proyecciones de las consultoras privadas para el IPC de septiembre se sitúan entre 3,5% y 3,8%. Un factor determinante en esta tendencia es la reciente reducción del impuesto PAIS, que pasó del 17,5% al 7,5%, lo que ha contribuido, también, en la baja de los dólares financieros.
En este contexto, varias cuestiones están favoreciendo la reducción de la inflación. También se dio una ligera disminución en los precios de los combustibles, con YPF anunciando una baja del 4% en las naftas y del 5% en el gasoil, aunque su impacto inmediato en el valor será limitado, representando solo alrededor del 1% y 2% en el precio de los compustibles.
Además, la estabilidad en los precios regulados y la reciente decisión del Gobierno de reducir aranceles para ciertos bienes importados podrían tener un efecto positivo en la búsqueda de esa tendencia decreciente. Si bien estos cambios no necesariamente se reflejarán de inmediato, sí fomentarán una mayor competencia en el mercado.
“Para bajar ese 4% en la economía argentina pasan dos cosas, la primera es que todavía los precios regulados no están acomodados, lo que nosotros llamamos precios relativos; con lo cual esa es la variable de pragmatismo y ajuste que está manejando el Gobierno para que de alguna manera no impacte en los bolsillos de la gente. Por otro lado, está la baja de los combustibles, la paz cambiaria, un sistema financiero que está dando más préstamos, depósitos que están creciendo, y la reducción del impuesto PAIS con lo cual es probable que se perfore de ese 4 a un 3,5%” dice Piazza.
Para la gestión es fundamental demostrar, en un contexto de caída en la imagen positiva, que las medidas drásticas implementadas en la gestión están comenzando a dar frutos.
El dato del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) está previsto para el 10 de octubre. Este dato llega en un momento en que las expectativas sobre la inflación son moderadamente optimistas. Consultoras han ajustado sus pronósticos, situando la inflación de septiembre entre 3,2% y 3,8%, lo que implicaría una notable disminución en comparación con el 4,2% registrado en agosto.
De acuerdo con las proyecciones, Orlando J. Ferreres & Asociados estima un 3,2% de inflación, mientras que EcoGo lo fija en un 3,4%. En el Gran Buenos Aires, la consultora C&T anticipa un 3,5%, mientras que Analytica prevé un 3,8%. Por su parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central dio un 3,5%.
Los analistas coinciden en que la suba de precios ha mostrado signos de desaceleración durante septiembre. Sin embargo, el desafío para el Gobierno no se limita únicamente a reducir la inflación. El Ejecutivo espera que la disminución contribuya a una baja en los índices de pobreza, que en el primer semestre de la gestión de Milei afectó a más de la mitad de la población, alcanzando el 52,9%. La indigencia, por su parte, se ubicó en el 18,1%.
“Otro desafío del Gobierno es que la actividad económica empiece a recuperar y eso está pasando. Los indicadores de alta frecuencia los vemos todos para arriba, con lo cual eso es muy bueno”, cuenta el analista.
La administración de Javier Milei enfrenta un momento crucial en su gestión. La expectativa de que el IPC de septiembre se mantenga por debajo del 4% representa no solo una señal de alivio económico, sino también una prueba para las políticas implementadas en un contexto complicado. No obstante, el desafío radicará en la capacidad del Gobierno para sostener esta tendencia decreciente y abordar otros problemas que continúan afectando a la economía argentina.