La semana que viene se llevarán a cabo las audiencias públicas para los aumentos de las tarifas de energía en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Serán el 10, 11 y 12 de mayo, días en los que se discutirán los posibles incrementos, los cuales deberán entrar en vigencia el 1° de junio.
Para ello, el Gobierno marcó la cancha, dando a conocer cuáles serán los criterios del Ministerio de Economía para establecer la segmentación de esos aumentos, que alcanzarán a más de un millón y medio de usuarios (921.778 titulares del servicio de electricidad y 760.600 de gas residencial).
De acuerdo a un documento elaborado por la Secretaría de Energía, un 10% de los usuarios de ambas redes, considerados los de mayor poder adquisitivo, dejarán de recibir subsidios, por lo que deberían sufrir aumentos de hasta el 200%. Así, pasarían a pagar al menos AR$ 6.000 por mes por ambos servicios.
En la discusión previa, la pregunta clave era cómo se iba a efectuar esa segmentación, es decir, cuál es el criterio para determinar quién paga el aumento y quién no. Por eso, la cartera estableció una serie de “polígonos de alta capacidad de pago”, identificados por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad: se trata de unos 500.000 hogares entre la Ciudad y el Conurbano, incluyendo, desde luego, a los countries.
¿Qué ingresos tiene que tener un hogar para ser clasificado en esos “polígonos”? Deben ser superiores a las 3,5 Canasta Básicas Totales de un hogar tipo 2 del Indec, es decir, un monto equivalente a AR$ 314.000 en marzo. También entran quienes tengan tres o más inmuebles registrados; tres o más vehículos con antigüedad menor a los cinco años; aviones; o embarcaciones de lujo.
¿Y qué pasa con quienes ganen por debajo de esa línea? También sufrirán aumentos, pero los recortes de subsidios serán parciales. Y los sectores de menores ingresos seguirán manteniendo el 100% de subvención.
Como se entiende, el gran impacto de los aumentos recaerá sobre la clase media. En ese sentido, la Secretaría de Energía asegura que el actual esquema es “pro-ricos” y, por eso, debe revisarse. “Cuando los subsidios presentan un comportamiento pro-rico significa que existe espacio para revisar su incidencia distributiva en función de reducir los errores de inclusión», sostiene el organismo.
Planteado este escenario, surgen preguntan como qué ocurre cuando, por ejemplo, la persona considerada por encima de la franja no habita el domicilio del que es titular; o qué pasa si alguien es incluido en una categoría a la que no pertenece en la realidad. Según dejaron trascender desde el Gobierno, se abrirá una línea directa para hacer presentaciones particulares y evitar la judicialización
¿A cuánto asciende el aumento en total? Para el servicio de gas, el incremento total previsto para junio es del 21,5%; para la electricidad, del 17%. En marzo ya se había autorizado un alza del 20%.
