El 2023 llegó con un nuevo aumento en los combustibles. Desde este domingo, las principales petroleras aplicaron subas del 4% en la nafta y el gasoil, pero este no será la única pactada para los primeros meses del año.
La primera en modificar la pizarra de precios fue Shell (Raizen), que hizo entrar en vigencia el nuevo listado desde las 00:00 del domingo 15 de enero, en pleno recambio de temporada de verano.
Según explicaron, esta actualización “intenta absorber mínimamente los incrementos de los precios de los biocombustibles, el aumento de costos logísticos, y la variación del tipo de cambio oficial que afecta el precio de las materias primas que utilizamos para la producción de combustibles”.
Luego le siguieron YPF, Axion y Puma, que aplicaron el nuevo incremento desde el lunes 16 de enero. A diferencia de lo ocurrido anteriormente, esta vez las subas se oficializaron a mediados de mes y no en los primeros días.
Dicha variación del 4% forma parte del acuerdo que las petroleras tuvieron con el Gobierno nacional desde noviembre de 2022 para seguir un sendero de subas autorizadas para los próximos meses, dentro del programa Precios Justos.
Tras aplicar un 4% en diciembre y otro 4% en enero, se esperan dos subas más en los precios de los combustibles para los próximos meses: un 4% en febrero y un 3,8% en marzo.
Según destacó en su momento el ministro de Economía, Sergio Massa, el objetivo de que la nafta y gasoil tengan aumentos controlados es “llevar previsibilidad y alivio a los hogares argentinos”, como también evitar incrementos desmedidos que impacten en la inflación.