El nuevo año llega con ajustes en diversos sectores que impactarán en el costo de vida de los argentinos. Servicios públicos, combustibles, alquileres y prepagas son algunos de los rubros que enfrentarán incrementos en enero de 2025, mientras el Gobierno buscar perforar el 2% de inflación mensual en los primeros meses del nuevo año.
Servicios públicos
En cuanto a los servicios públicos, las tarifas de luz y gas natural subirán un 1,6% y un 1,8% respectivamente. Estos ajustes, por debajo del índice de inflación, buscan controlar las expectativas inflacionarias mientras el Gobierno avanzará aún más en la quita de subsidios en el 2025.
Combustibles
YPF aplicará un incremento promedio del 1,75% en sus combustibles desde el viernes 3 de enero. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), esto significará que el precio de la nafta súper pasará de $1.108 a $1.127 por litro, mientras que el gasoil común se ajustará de $1.123 a $1.142. La nafta premium alcanzará los $1.394 por litro, y el gasoil premium también llegará a $1.142.
Alquileres
En el caso de los alquileres, a pesar de la derogación de la Ley de Alquileres a finales de 2023, muchos contratos vigentes continúan bajo esa normativa. Esto significa que los inquilinos verán ajustes basados en el Índice de Contratos de Locación (ICL), con un aumento del 190,69% en enero de 2025.
Salud
En el sector de la medicina prepaga, las empresas anunciaron un aumento promedio del 3% para enero de 2025. Este ajuste ocurre en medio de una investigación en curso sobre una posible cartelización en el sector.
Telecomunicaciones
Las facturas de las compañías de telefonía móvil, internet y televisión por cable tendrán un aumento entre el 3,6% y 8%.
Agua
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las tarifas de agua potable y cloacas de AySA se incrementarán un 1%.
ABL
Finalmente, el Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) en CABA sufrirá modificaciones tras la aprobación del presupuesto 2025. Las propiedades se dividirán en tres zonas geográficas con ajustes diferenciados: un 2% en la Zona Sur, un 3% en el Centro y un 4% en el Norte. Además, se implementará una tabla con 10 escalas basada en la valuación fiscal homogénea (VFH) de los inmuebles. Para mitigar el impacto, se establecieron topes de incremento anual: el 54% de las propiedades, con un VFH de hasta $26,6 millones, tendrá un tope del 20%. Aquellas entre $26,6 y $38 millones no podrán exceder un aumento del 35%, mientras que las propiedades con valores superiores a $38 millones se ajustarán según la inflación.