El especialista en consumo, Guillermo Oliveto, analizó la situación económica de la Argentina y al hablar del consumo, marcó: «La gente gasta como sino hubiera un mañana». Explicó que «se trata de un fenómeno global pero que en la Argentina está potenciado».
En una charla con Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia precisó que «en nuestro país hay una enorme devaluación del valor de la moneda: la gente no se puede comprar una casa, un auto, no puede viajar al exterior, entonces consume lo que puede» e indicó: «Lo que puede son cosas que están en pesos, muchas veces vinculadas al dólar oficial y entonces, favorecidas por la brecha, un perfume, un whisky, un recital».
«El salario permanece estancado y el consumo crece es inédito»
«Y a eso se le agrega la inflación desmadrada y es ahí donde aparece el concepto de no dejes para mañana lo que podés comprar hoy», añadió. Además, «se cruza el proceso electoral, la percepción de un ajuste inevitable y la idea que después del proceso electoral ‘explote todo'», sumó y subrayó: «Todo ese coctel dice bueno vamos ahora, después Dios dirá». Por lo tanto, sin dudar, aseguró que «este es un momento inédito».
«La gente que tiene dinero, sea mucho o poco, lo tiene destinado a stockear», señaló y detalló: «Algunos stockean bienes pero también se stockean en bienestar: ir a la cancha, a los recitales, a la bailanta». En consecuencia, hizo hincapié en que «no es un fenómeno de los ricos, es un fenómeno que cada uno ejecuta según el poder adquisitivo que tiene».
Acerca de si esto puede tener consecuencias políticas, contestó de manera afirmativa y desarrolló: «Frente a una sociedad que sabe que se viene un ajuste inevitable, lo que nos dicen en las encuestas es el ajuste a mí no porque yo hace diez años que me estoy ajustando».
Es por eso que afirmó que «se trata de una elección imprevisible y a la vez, muy pareja» y recalcó que en la encuesta que presentará la semana próxima sobre el humor social «detectamos un nivel de duda pocas veces visto: dudas sobre quién va a ganar, sobre qué puedo hacer y dudas sobre con qué versión, independientemente del que vaya a ganar, nos vamos a encontrar el día después.».
«Entonces, creo que se va a resolver en el último mínuto«, adelantó y remarcó: «Además, en las dos alternativas, la sociedad sabe que hay un nivel de riesgo pocas veces visto». «Y es una elección en la que se entra con un bajo umbral de expectativas: la gente está yendo a votar descreída, cansada», cerró.