Carlos Melconian explicó qué es el atraso cambiario y lo primero que señaló fue «que nadie se puede arrogar definir qué es el atraso cambiario» y luego indicó: «Cuando vos ves que tenés dificultades para exportar tus productos, cuando vos ves que en condiciones normales es un rompecabezas imposible competir con el resto del mundo o cuando ves que es mucho más barato, comer, pasear en el exterior que en tu propio país, ahí podés tener dos tipos de problemas».
En diálogo con Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia, sostuvo: «Como economista profesional, vos debés mirar para adentro para ver el nivel de competitividad que tiene tu economía» y agregó: «Después cuando te ponés a mirar adentro, tenés problemas de tu régimen impositivo, problemas de costos, problemas de ineficiencia, problemas de gasto público».
«Luego tenés un conjunto de problemas objetivos que alguno de ellos se cortan por lo sano con el tipo de cambio», afirmó y ejemplificó: «Es como que alguien diga yo puedo ser el 9 de la selección si me tomo tantas pastillas y puedo aguantar 20 minutos con riesgo de muerte. Bueno, ahí tenés un problema porque estás usando el tipo de cambio para aguantar ese nivel de competitividad».
«Después tenés otros elementos objetivos, tenés que saber si tu país fuga capitales, cómo están los precios internacionales, tu nivel de reservas», señaló por lo que «está absolutamente fuera de discusión que devaluar tu moneda para evitar el atraso cambiario no es la solución ideal ni la solución adecuada».
«Lo que estamos discutiendo, cambiariamente hablando, es si el tiempo y la dinámica del programa puesto en marcha amerita que la inflación que le está sacando tantos escalones a la tasa de devaluación es ahora o ese debate y ese desafío se dan más adelante cuando todo esto esté relativamente más acomodado», planteó y explicó: «Que los precios relativos hayan alcanzado su nivel y que vos puedas lanzar un programa de estabilidad en serio».
Aquí marcó: «Hasta el propio presidente admite que está en camino de» y sostuvo: «Cuando uno está en camino de, poner un corset en el tipo de cambio donde la inflación vaya por arriba de la tasa de devaluación es meterte en un problema que Argentina ya pasó varias veces».
A ese panorama, le sumó que «Argentina no tiene definido un régimen monetario cambiario definitivo todavía» y subrayó que «esto el Gobierno, tendría que admitirlo y decirlo». También advirtió que «hoy hay una recesión profunda que no permite ni siquiera levantar la cabeza a las exportaciones».
Además, hizo hincapié en que «el tipo de cambio en la Argentina hoy no es libre» y añadió que «la recomposición parcial de reservas que está teniendo es porque no paga importaciones».
En consecuencia, aseguró que «en mediano plazo, no hay ninguna chance que a Argentina le vaya bien con un tipo de cambio muy devaluado» porque «el solo evento de parar la salida de capitales en Argentina, el solo evento de recomponer inversiones, el solo evento de recibir nuevo flujo de capitales propios argentinos que no vengan a timbear».
LAS PERSONAS QUE RODEAN AL PRESIDENTE
Acto seguido se centró en Milei y remarcó: «No te olvides que el presidente está rodeado de personas que generaron una timba en programas económicos anteriores y donde nos querían dar una lección también de la estabilidad del modelo y de la convergencia del modelo».
«No hay que rodearse de alchauetes dogmáticos», alertó y profundizó: «Si vos tenés una personalidad fuerte, si vos arrastrás, si vos tenés convicciones y encima tenés alcahuetes dogmáticos en el entorno, es una situación muy peligrosa».
APERTURA DEL CEPO
Al ser consultado sobre el cepo, argumentó que «la apertura del cepo, a la cual muchos se autoengañaron por la rápida caída de la brecha y el rápido conseguir dólares para las reservas, está lejos para hacerlo siempre ordenadamente».
En ese sentido, afirmó que «Argentina ha recompuesto reservas en todo este tiempo porque prácticamente uno a uno, no quiero exagerar un poquito menos, no ha pagado importaciones propias de este Gobierno» y aclaró: «No las que ya traía del Gobierno anterior que fueron canceladas por un bono».
Por último, aseveró que «el Gobierno da señales confusas, cuando el presidente habla sobre el futuro del régimen cambiario, con palabras muy difíciles, no se entiende bien a dónde quiere ir en términos de una dolarización endógena» y agregó: «Sigue manifestando que tiene en mente los pasivos del Banco Central con una gran convicción».
A su vez, «da la impresión que el equipo económico no quiere interponerse o refutar al presidente en esto» y reflexionó: «Todas estas cosas muestran que es una lástima perdernos en esto» porque «hay una oportunidad».
