La inflación de enero fue del 2,2%, la más baja desde 2020, lo que generó elogios para el ministro de Economía, Toto Caputo. El propio presidente Javier Milei celebró la noticia y destacó el dato como un nuevo hito en la gestión económica. Sin embargo, el avance se da en un contexto de tarifas contenidas, baja en el nivel del crawling peg y crecientes críticas por el atraso cambiario, mientras el fantasma de una devaluación se mantiene presente. Todo ello se junta de cara al objetivo que, según el Gobierno, está próximo a cumplirse: llevar la inflación al 1%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor registró un alza mensual de 2,2% en enero de 2025 y un incremento interanual del 84,5%.
La división con mayor aumento en el mes fue Restaurantes y hoteles con un 5,3%, impulsado por subas estacionales en el servicio de hotelería, seguida de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con un 4,0%, debido a incrementos en alquileres y servicios. Las categorías con menores variaciones fueron Educación (0,5%) y Prendas de vestir y calzado (-0,7%).
Entre las categorías generales, los regulados aumentaron un 2,6%, el IPC núcleo un 2,4%, mientras que los estacionales subieron apenas un 0,6%.
El análisis de Milei sobre la inflación
Milei expresó en sus redes sociales que el dato de inflación de enero es el más bajo en cinco años. «Hoy se conoció la inflación de enero. La misma fue del 2,2%. Es el nivel más bajo desde el año 2020, es decir, la inflación más baja de los últimos cinco años. Además, si se limpian los efectos de la pandemia que la tenía artificialmente deprimida, es la más baja desde 2018», afirmó el mandatario.
Además, resaltó la baja inflación en bienes y en la canasta básica: «La inflación en bienes fue del 1,5%, es decir, sin el efecto de las tarifas atrasadas que dejó el Gobierno anterior. Si se mira la canasta básica, fue del 0,9%, lo que indica que en bienes y canasta básica, la Argentina tiene deflación en dólares, ya que el ‘crawling peg’ estaba en el 2%».
Concluyó con un mensaje desafiante: «Por lo tanto, seguimos haciendo historia. Somos el mejor Gobierno de la historia, mal que le pese a los ‘econochantas’ y al conjunto de mandriles que quieren que a la Argentina le vaya mal».
La perspectiva de los economistas
Los especialistas destacan que la inflación núcleo también muestra una tendencia a la baja, pasando del 3,2% en diciembre al 2,4% en enero, con una reducción del 0,8%.
Sin embargo, advierten que la baja aún está lejos de considerarse estable.: señalan que el ritmo de desaceleración es más lento que en planes de estabilización anteriores, como la convertibilidad, lo que genera incertidumbre sobre cuánto tiempo tomará consolidar la economía.
Otro punto de debate es la apreciación del peso. Se suman los sectores alertan sobre un posible atraso cambiario, una preocupación que el presidente Milei combatió confrontando a los economistas y afirmando que esta apreciación será aún mayor.
En este contexto se debate, como parte de los temas clave, cómo se avanzará con la actualización de tarifas. Tras la marcha atrás en los aumentos previstos para el mes corriente, el Gobierno confía en que mantenerlas ancladas por debajo de lo proyectado, cumpliría con el objetivo de perforar el 2% de inflación.
A ello se le suma la reducción del crawling peg al 1%, otra medida que ha generado críticas por parte de algunos economistas que advierten que el dólar está demasiado barato y que esto podría derivar en nuevos problemas económicos para la administración de Milei.
La postura de Caputo
El ministro de Economía, Toto Caputo, también se expresó en redes sociales: «El 2,2% es la inflación más baja en casi 5 años. Bienes: 1,5% Canasta Básica: 0,9% El proceso de desinflación continúa».
Sobre el supuesto atraso cambiario, Caputo había comentado días atrás: «Ofrecimos un dólar link para quienes veían atraso cambiario, pero no tuvo demanda…».
El dólar linked es un instrumento financiero que ajusta su valor en función de la variación del dólar oficial. Según Caputo, la baja demanda de estos activos es una señal de que no hay atraso cambiario. Sin embargo, algunos economistas consideran que la estabilidad del dólar es parte de una estrategia oficial para contener la inflación y que podría traer consecuencias a mediano plazo.
