El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundirá los datos de inflación correspondientes a diciembre de 2024. Con esta publicación, se confirma que, en el primer año de gestión del presidente libertario, la inflación cayó casi 100 puntos porcentuales respecto del 211% registrado en 2023 y es por eso que el Gobierno se prepara para ajustes en la política económica.
Una caída significativa en la inflación anual
Según proyecciones de consultoras privadas y el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, la inflación anual de 2024 cerraría en 117,8%. Esto representa una disminución de más de 90 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Tradicionalmente, diciembre suele mostrar incrementos inflacionarios debido a factores estacionales, pero en 2024 los precios habrían crecido a un ritmo más moderado, ubicándose entre el 2,5% y el 2,9%.
Las consultoras Libertad y Progreso, LCG, CyT Asesores y EcoGo calcularon una inflación mensual de diciembre dentro de este rango. Libertad y Progreso estimó un 2,5%, LCG un 2,7%, CyT Asesores un 2,8% y EcoGo un 2,9%.
¿Qué impulsó la moderación de precios?
La desaceleración en el ritmo inflacionario durante diciembre se explica en parte por la caída en los precios de algunos productos clave. Las verduras registraron una baja del 20%, mientras que otros productos, como la carne, mostraron aumentos significativos del 8%.
Otros rubros, como educación y esparcimiento, reflejaron subas cercanas al 5%, impulsadas por el inicio de las vacaciones de verano. En tanto, los servicios públicos presentaron ajustes moderados, mientras que los alquileres y expensas estuvieron entre los sectores con mayores incrementos.
La estrategia del Gobierno por mantener la suba de los servicios públicos por debajo del 2% es un punto clave para consolidar la tendencia descendente durante el 2025
Crawling peg: ajustes en la política cambiaria
El Gobierno analiza ahora un ajuste en el ritmo de devaluación. Si el dato oficial de inflación de diciembre se ubica en torno al 2,5%, los especialistas anticipan que podría haber un anuncio de desaceleración en el ritmo del crawling peg. Actualmente, la inflación mayorista corre menor al 2%, lo que permitiría equiparar la actualización del tipo de cambio a este nivel.
La política de crawling peg, que establece un incremento mensual del tipo de cambio oficial del 2%, fue adoptada tras una devaluación inicial al comienzo del programa económico. Aunque esta estrategia buscaba estabilizar las expectativas inflacionarias, provocó un atraso cambiario progresivo que ahora se hace necesario corregir. A pesar de las advertencias de los economistas, el Gobierno se mantiene firme.
Ajustes en las tasas de interés: Cabe destacar que, a comienzos de diciembre, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo la tasa de política monetaria de 35% a 32% de TNA y la tasa de interés de pases activos de 40% a 36%. Con la difusión del dato de inflación de diciembre, también podrían producirse cambios en estas tasas.
Condiciones para ajustar la política económica
Los analistas coinciden en que las condiciones están dadas para avanzar con una reducción en el ritmo de devaluación. Ajustar el crawling peg no solo podría reducir aún más la inflación, sino también prepararía el terreno para una eventual eliminación del cepo cambiario.
El desafío del Gobierno radica en equilibrar múltiples factores económicos: la inflación, las reservas del Banco Central, el superávit fiscal y otros. Además, la implementación de reformas estructurales y el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI) resultan fundamentales para consolidar la confianza del mercado y sostener el crecimiento económico.
Proyección a mediano plazo
Milei busca sostener la estabilidad en la economía y preparar el terreno para una mayor apertura cambiaria. Sin embargo, los economistas advierten sobre un posible atraso cambiario que podría traducirse en una pérdida de competitividad, lo que plantea un desafío para el equilibrio económico.
En este contexto, el mercado observa de cerca cuál será la decisión sobre la política monetaria y cambiaria. Aunque el objetivo es avanzar hacia un marco económico más sostenible, las advertencias sobre estos desajustes podrían limitar la efectividad de las medidas actuales y dificultar una transición sin contratiempos.