En los últimos meses, la inflación en Argentina alcanzó los números más altos de los últimos años. En agosto, según la última medición publicada por el INDEC, los precios aumentaron un 7% y alcanzaron un acumulado interanual del 78,5%.
Pese a que esto significó una baja con respecto al mes anterior, cuando llegó al 7,4%, la escalada en los valores de los productos sigue afectando a los argentinos y preocupa al Gobierno, ya que según las proyecciones podría llegar al 100% a fin de año.
“El gran tema hoy es poder bajar la inflación”, señaló José Ignacio de Mendiguren, secretario de Industria y Desarrollo Productivo, en diálogo con el programa “Sin Relato” que se emite por AM 990.
El funcionario explicó que en el país “la primera variable de ajuste siempre ha sido el sueldo de los trabajadores y los jubilados”, pero que el Gobierno busca “estabilizar la situación económica pero sin bajar los ingresos”.
Sin embargo, aunque mencionó que hubo mejoras en cuando a la baja del desempleo –“hoy tenemos la tasa más baja de los últimos años, con un 6,8%”, aseguró-, puntualizó en que “hay que preservar el poder adquisitivo del salario”.
“El empleo lo hemos mantenido y lo hemos incrementado, pero al que trabaja no le alcanza el sueldo”, expresó el secretario, quien además advirtió que “si no hay poder adquisitivo del salario no hay mercado”.
Al respecto, De Mendiguren apuntó contra los formadores de precios: “Hace unos meses muchos sectores actualizaron sus precios teniendo en cuenta la catástrofe que supuestamente iba a suceder. Nada de eso sucedió y, sin embargo, muchos precios quedaron fijados en esos valores”.
“LA SITUACIÓN EN MATERIA JUBILATORIA ES PREOCUPANTE”
La Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires presentó un nuevo informe, que arrojó que en octubre, los jubilados necesitan $151.478 para cubrir la canasta básica. Esto significa que aumentó el doble con respecto a octubre del año pasado, cuando era de $75.505.
Además, el monto establecido dista mucho de los ingresos de la gran mayoría de los adultos mayores que cobran la mínima, ya que necesitan tres veces –o más- para cubrir todos los gastos. Esto, advierten desde la entidad, “ratifica la situación de precariedad y miseria en la que se hunde cada vez más el sector”.
En la misma línea se manifestó Miguel Fernández Pastor, ex director de ANSES y abogado experto en derecho previsional, quien en diálogo con AM 990 dijo que “la situación en materia jubilatoria es preocupante”.
Al igual que De Mendiguren, Pastor apuntó que los aumentos en los precios afecta al bolsillo de los adultos mayores, pero advirtió: “Con solo bajar la inflación no alcanza, hay que mejorar la distribución del ingreso”.
“Es necesario avanzar rápidamente en un shock distributivo porque estamos muy complicados por la situación de pobreza”, resaltó, a la vez que manifestó por las “promesas incumplidas” para asistir al sector, como la prometida de reforzar los ingresos con el excedente del dólar soja.
Pastor también señaló que si bien PAMI brinda una ayuda importante al disminuir los gastos en medicamentos, puso el foco en que uno de los ítem que más plata “se lleva” es la alimentación. “Ahí hay que poner el ojo porque hay leyes para intervenir, pero hay que tomar la decisión de aplicarlas”, afirmó.
