En medio de un contexto de fuertes subas y una caída en el poder adquisitivo, un informe arrojó datos que preocupan: en el primer trimestre del 2024, la pobreza habría aumentado a más del 55% de la población y la indigencia más del 17%.
Los números surgen de un estudio realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), titulado “Deudas sociales estructurales en la sociedad argentina”.
De acuerdo a las estimaciones, entre el tercer trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024, la pobreza pasó del 44,7% al 55,5%; mientras que la indigencia subió del 9,6% a 17,5%.
Así, se calcula que en los primeros tres meses del año hubo unas 24,9 millones de personas residentes en áreas urbanas del país habrían estado en situación de pobreza, de las cuales unas 7,8 millones se encontraban en estado de pobreza extrema o indigencia.
¿Por qué en Argentina bajó la pobreza pero aumentó la indigencia?
“En un contexto de décadas de pobreza estructural, la coyuntura de aceleración de la espiral inflacionaria generó un incremento de la población en situación de pobreza e indigencia”, expresaron desde la UCA.
En el estudio remarcaron que “los bajos ingresos de los hogares impactan en elevados niveles de inseguridad alimentaria”, la cual alcanza al al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, hay un porcentaje de la población en una situación aún más desfavorable con inseguridad alimentaria severa, que representa el 10,9% de las personas, el 8,8% de los hogares y el 13,9% de los niños, niñas y adolescentes.
Al respecto, desde la UCA remarcaron que “los elevados valores de privaciones alimentarias que sufre la población tratan de ser compensados con acciones realizadas desde los diferentes niveles del Estado”.
“Considerando a los niños, niñas y adolescentes, el 42,6% de ellos reside en hogares que reciben la AUH+Tarjeta Alimentaria, el 50% asiste a comedores escolares, el 36,7% recibe caja o bolsones de alimentos de comedores y el 11,1% recibe caja o bolsones de alimentos de comedor no escolar; sumando muchos hogares más de un beneficio”, resaltaron.