Lionel Messi decidió su futuro: jugará en el Inter de Miami, en la liga de fútbol de los EEUU, la MLS, hasta después del Mundial de 2026, que se jugará justamente en ese país, en México y en Canadá. Justamente, Messi será una de las banderas publicitarias de la próxima Copa del Mundo, que promete batir todos los récord de Qatar 2022.
Todo el mundo conoce al Inter de Miami como “el equipo de Beckham”, pero lo cierto es que, aunque actúa como la cara visible en el mundo, el exfutbolista inglés apenas tiene el 10% del paquete accionario de la franquicia.
Los verdaderos dueños del nuevo club de Messi son los hermanos Jorge y José Mas, dos reconocidos empresarios del mundo de la construcción, que llegaron al equipo en 2018 y fueron sumando poder hasta quedarse con el control en 2021 (adquirieron el 48% de las acciones). Pero, ¿quiénes son realmente?
Para contar y entender su historia, es preciso remontarse a 1959, cuando Fidel Castro y un grupo de revolucionarios (entre los que estaba otro rosarino, Ernesto “Che” Guevara) desembarcaron en Cuba para destronar a Fulgencio Batista e iniciar un proceso que se extiende hasta estos días. Jorge Más Canosa, padre de Jorge y José, era hijo de un coronel de Batista que luchó contra la Revolución. El joven Jorge se mostró abiertamente en contra y logró escapar a Miami.
Messi se va a EEUU: confirmó que jugará en el Inter de Miami
Casi sin dinero, se instaló en la ciudad de la Florida (que en ese entonces no era lo que hoy es); allí consiguió diversos trabajos y tuvo a sus tres hijos, Jorge, Juan Carlos y José, en los ‘60. Rápidamente se convirtió en un activista anticastrista y en un referente de esa comunidad. De hecho, se lo recuerda como el zar de la Pequeña Habana. En ese marco, consiguió un préstamo para comprar la compañía constructora Church and Tower, que estaba en crisis y tenía contratos con las empresas de redes telefónicas), desde donde comenzó a forjar su fortuna.
En 1984 se sumó su hijo Jorge y luego también José, quienes lo ayudaron a crear una importante red de empresas vinculadas. Así se logró la fusión con Burnup & Sims para dar vida a MasTec, una de las mayores empresas hispanas del mundo. La preside Jorge (hijo) y la dirige José.
Pero José Mas Canosa nunca abandonó su rol social y político. Él mismo se había enlistado en la Brigada 2056 que intentó desembarcar en Playa Girón en 1961 y fracasó. Unos 20 años después, en 1981, ya como un empresario consolidado, creó la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), por iniciativa del presidente Ronald Regan. Mas canosa se había convertido así en el rey de Miami.
Esto, desde luego, le trajo innumerables frentes judiciales. Por caso, la FNCA fue acusada de financiar atentados terroristas en La Habana para desalentar el turismo hacia la isla e incluso de ayudar a la fuga del terrorista Luis Posada Carriles de una cárcel de máxima seguridad de Venezuela (era el culpable del atentado que hizo explotar un avión de Cubana de Aviación en 1976, en el que murieron 73 personas).
José Mas Canosa murió en 1997 de cáncer de pulmón y legó su imperio a sus hijos, quienes no abandonaron ni los negocios, ni la militancia anticastrista (Jorge hijo es el presidente actual de la FNCA), ni tampoco su amor al fútbol.
Como se señalaba, llegaron al Inter en 2018 para salvar un sueño que parecía perdido. Beckham quería tener su equipo allí (vale recordar que se retiró jugando en la MLS) pero no tenía el respaldo económico suficiente. Los Mas eran sinónimo de Miami y, además, Jorge es el presidente del Real Zaragoza de España.
El plan de desarrollo incluía los recursos para empezar a contratar a grandes figuras de todo el mundo, y así se llegó a tentar a Gonzalo Higuaín, quien jugó allí dos temporadas hasta su retiro el año pasado. Pero la meta era Messi. Hace años que se hablaba de negociaciones con un equipo de EEUU, y era un secreto a voces que los Mas querían a Messi, pero también a Jordi Alba, Sergio Busquets y Luis Suárez.
— Jorge Mas (@Jorge__Mas) June 7, 2023
La confirmación de que el Mundial de 2026 se realizaría en los EEUU abrió el panorama, y la mala relación con el PSG y sus hinchas terminaron de coronar el acuerdo.
El contrato de Messi sería por dos años, es decir, incluye el período de la Copa América, con la opción de negociar un tercer año, para llegar a 2026.
No se dieron detalles de las cifras acordadas, pero sí se dejó entrever que el capitán argentino se quedaría con un porcentaje de las acciones del club, las cuales se espera que suban de manera inminente y se potencien a medida que La Pulga pise la cancha.
Para los hermanos Mas, se trata de un gran salto al mundo entero.