El vicepresidente de la cámara de GNC, Oscar Olivero, habló sobre la situación del sector y explicó: «Todos los años, los 30 de abril de cada año, se renuevan los contratos de abastecimiento de gas para las estaciones de GNC» y marcó: «Sobre todo en nuestra cámara hay infinidad de llamados sobre qué hacemos, cómo renovamos el contrato, si este año va a haber o no corte».
En diálogo con Adrián Salonia en Splendid990, subrayó: «Venimos hace unos cuantos años ya con inviernos muy magnánimos, que tienen alta temperatura. Entonces, hay estaciones que toman la decisión de no firmar un promedio de ventas seguro o firme».
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Y ejemplificó: «Si una estación vende 100 mil metros tendría que tener un contrato de 3.500 metros aproximadamente firme» y explicó: «Eso significa que esa estación va a pagar más caro el gas que una estación que tenga un contrato intermedio interrumpible».
«El interrumpible, en caso de frío y si hay corte de gas por exceso de frío, es cero lo que puede estar vendiendo», afirmó e indicó: «Al ser cero, indudablemente tiene que cerrar la estación».
«Hoy en día en la Argentina que hay 2.000 estaciones de servicio, hay aproximadamente 1.900 estaciones de servicio que contratan firme porque lamentablemente no tenemos seguridad en las estaciones de que no se vaya a cortar el invierno», sostuvo y desarrolló: «Porque hay obras que están en ejecución y que lamentablemente vienen con diferentes retrasos: hay gasoductos que no están terminados».
Y fue ahí cuando afirmó: «De nada sirve que tengamos exceso de gas en Vaca Muerta si no hay forma de trasladarlo a los gasoductos troncales para distribuirlo en todo el país».
Sobre los contratos, subrayó que «uno no es que paga solo los días de corte ese gas seguro sino que uno lo tiene que pagar por todo el año» por lo que «al tener ese contrato firme por todo el año, uno está pagando parte de gas que no utiliza».
«Por ejemplo, sino hay corte de gas porque el invierno no es tan frío, esa estación va a perder ese dinero porque no va a utilizar ese producto que paga», remarcó.
Al ser consultado «hasta cuándo se va a extender la problemática», respondió que «lamentablemente este invierno, lo que creo que ha soprendido a todo el mundo, incluso a lo que estamos en este sector de comercialización del gas, es este invierno tan crudo. Mientras las temperaturas estén bajas, el problema que hay es que el gas domiciliario ha crecido cinco o seis veces en su demanda».
«Al haber tanta demanda, la presión del gasoducto cae y al caer, peligra el abastecimiento de gas en general», advirtió.
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