El Ministerio de Economía buscará mañana cerrar el programa financiero de mayo y cubrir vencimientos por cerca de $ 470.000 millones, con una licitación de nueve títulos en pesos, la mayoría indexados por CER (inflación) o por tipo de cambio, aunque con vencimiento en 2024 y 2025 en algunos casos.
El único instrumento a tasas fija será una Letra de Liquidez del Tesoro (Lelite) exclusiva para Fondos Comunes de Inversión (FCI), con vencimiento el 16 de junio y con una tasa efectiva anual del 142%, mientras que el rendimiento del resto de los instrumentos se determinarán en la propia subasta.
Los títulos que se licitarán en el marco del Programa de Creadores de Mercado serán un Bono ajustado por CER (Boncer) con una sobre tasa del 1,45% con vencimiento el 13 de agosto, y tres letras del Tesoro ajustada por CER (Lecer), pagaderas el 18 de septiembre, el 18 de octubre y el 23 de noviembre.
También habrá una Letra vinculada a la variación del dólar (Lelink) con vencimiento el 31 de octubre. Todas las letras formarán parte de la segunda ronda de licitación, que tendrá lugar el martes, para los bancos y agentes de bolsa que participan del Programa.
Afuera del Programa quedarán dos bonos vinculados a la variación del dólar más un 0,40% y 0,50%, a pagar el 30 de abril y 30 de septiembre de 2024, respectivamente, y un Bono ajustado por CER (Boncer), más una tasa de 4,50%, con vencimiento el 18 de junio del 2025.
«Últimamente se ha visto una fuerte demanda por parte de instrumentos indexados en las licitaciones, sobre todo volvieron a despertarse un poco la demanda por Dolar Link, incluso CER y poco de renta fija, que venía siendo uno de los principales atractivos hasta marzo, abril, en términos de las ofertas que se rechazaban», dijo a Télam Salvadro Vitelli, economista de Romano Group.
La primera licitación del mes permitió a Economía alzarse con unos $ 770.000 millones entre el primer y segundo llamado y renovar el 130% de sus vencimientos, lo que le dio un margen de unos $180.000 millones de financiamiento neto.
En aquella oportunidad, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, destacó que recibieron ofertas «muy por encima de los vencimientos» y con una «gran participación del sector privado», lo que permitió extender vencimientos, ya que el 56% de los instrumentos licitados tenía vencimientos entre septiembre del 2024 y agosto del 2025.
En lo que va del año, Economía obtuvo del mercado de deuda en pesos casi de $930.000 millones por sobre los compromisos de pago, y es uno de los principales argumentos que esgrimen para mostrarse confiados de que no habrá problemas para renovar la deuda y evitar un episodio de turbulencia financiera en el período preelectoral.
«El primer cuatrimestre, que aparecía como el cuco invencible en términos de financiamiento del sector público, todas las licitaciones tuvieron inclusive resultado de saldo neto positivo de financiamiento, en algún caso con saldos del 1% al 2% y en otros casos con saldo de hasta el 6%», dijo días atrás el ministro de Economía, Sergio Massa, al participar de un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (Amcham).
En junio, Economía enfrentará vencimientos por $1,18 billones, de los cuales cerca del 85% está en manos del sector privado y el resto en poder de distintas reparticiones públicas.
Sin embargo, los compromisos más abultados esperan en el tercer trimestre, cuando el Tesoro afrontará vencimientos por $10,74 billones en julio ($4,46 billones), agosto ($2,58 billones) y septiembre ($3,70 billones), de los cuales $8,37 billones (78%) están en manos de distintas reparticiones del sector público, según datos de mercado.
«Será una tarea de ordenamiento dentro del sector público para que el sector de la administración que tiene un vencimiento, tenga las herramientas para seguir gestionando sin afectar la curva de financiamiento del sector público», señaló Massa también en esa oportunidad, al ser consultado sobre el peso de la deuda en la segunda parte del año.
En el mercado una de las opciones que se baraja para aliviar la carga de vencimientos del tercer trimestre -julio, agosto y septiembre- es la posibilidad de que el Palacio de Hacienda lance un nuevo canje de deuda, de la misma forma que se hizo para despejar los compromisos del primer y segundo semestre.
«El (último) canje permitió empezar a poner vencimientos más allá de la barrera de la elección. Tal vez fue nuestro éxito más importante en la administración, porque sacó la idea de que la elección es sólo incertidumbre y que no sabemos lo que viene por la falta de certidumbre respecto al proceso electoral», destacó Massa durante el encuentro de la Amcham.
Para Vitelli, el manejo de los vencimientos de la segunda parte del año «es un desafío, pero manejable», ya que «muchos vencimientos están en manos de entidades públicas, lo que da alguna posibilidad extra si llegase a haber un canje».
«No obstante, se está demandando instrumentos indexados. Hay que ser precavidos con lo que se está haciendo en términos de deuda», concluyó el economista.