En una declaración conjunta, la Reserva Federal de los EEUU, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos y la Oficina del Contralor de la Moneda -los principales reguladores bancarios estadounidenses-, advirtieron a los bancos que deben estar en guardia ante una posible crisis de liquidez por parte de las criptomonedas.
Quienes emiten estos activos digitales deben tener depósitos de respaldo que deben ser verificados y controlados por las entidades bancarias. Sin embargo, los reguladores sostienen que muchos de esos fondos de resguardo podrían ser sumamente volátiles.
Vale recordar que desde el año pasado el Gobierno de Joe Biden viene avanzando en un lento proceso de regulación para intentar preservar a los criptoconsumidores, pero también a todo el sistema financiero. El colapso de FTX en 2022 generó una crisis de confianza y una pérdida de valor que los organismos internacionales califican como “una de las peores de la historia”.
De hecho, a partir de entonces los controles se han endurecido. Por caso, a mediados de mes el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS) le ordenó a Paxos, la empresa detrás de la moneda estable Binance USD o “BUSD”, que deje de emitir tokens hasta que no se solucionen “cuestiones no resueltas relacionadas con la supervisión de Paxos de su relación con Binance a través de BUSD emitidos por Paxos”. Sin embargo, esas “cuestiones” no fueron especificadas.
Al respecto, el CEO de Binance, Changpeng Zhao (conocido como CZ), tuiteó que Paxos le aseguró que los fondos estaban totalmente cubiertos por las propias reservas de Paxos. BUSD es una de las criptomonedas más difundidas. De hecho, es la séptima, con más de US$ 16.000 millones en circulación.
Mientras tanto, los ministros de economía y los presidentes de los bancos centrales del G20 se encuentran reunidos en India, y allí debatirán tomar medidas conjuntas para regular el mercado de los criptoactivos y reducir las “vulnerabilidades” del sistema de finanzas descentralizado.