Este miércoles, EEUU difundió un nuevo dato que le permite tener una mirada alentadora en su lucha contra la alta inflación, que había alcanzado cifras récord en junio. Volvieron a bajar los precios de los combustibles y ya alcanzaron los niveles previos a la invasión rusa a Ucrania.
Los precios mayoristas futuros de la nafta tocaron los US$ 2,5899 por galón, el menor valor desde el 18 de febrero, días antes del inicio del conflicto. Vale recordar que las sanciones de EEUU y Europa a Rusia impulsaron la suba de los precios a nivel internacional, con indicadores que no se veían desde hacía 40 o 50 años.
El precio de los combustibles fueron el mayor impulsor de la inflación en EEUU. En junio, el mes récord, el galón de nafta llegó a valer US$ 5. La baja de ese precio hizo que la inflación se desacelerara en julio, aunque todavía en niveles muy altos. Y la tendencia continuada durante agosto hace pensar que los datos serán todavía más alentadores.
Sin embargo, la Administración de Información de Energía informó también que las existencias estadounidenses de gasolina bajaron 1,17 millones de barriles, con un total de 214,48 millones, el mínimo desde noviembre. «Probablemente hemos visto la tasa de utilización de refinería más alta y seguirá disminuyendo a medida que finalice la temporada de conducción de verano y las refinerías se dirijan a la temporada de mantenimiento», explicó Bob Yawger, director de Futuros de Energía de Mizuho Securities.
Desde junio hasta ahora, sostienen, el precio mayorista de la nafta cayó un 37%, mientras que los minoristas bajaron un 23%. Esto configura un escenario prometedor a la espera del nuevo índice de inflación y hace esperar que no haya una nueva suba de las tasas de interés. La pregunta que empiezan a hacerse los analistas es si la Fed la bajará, teniendo en cuenta las subas de tasas de las potencias europeas.