El Banco Mundial otorgará un nuevo crédito para Argentina por US$1.000 millones, para impulsar dos proyectos destinados a mantener subsidios en materia de transporte y electricidad.
Se trata de iniciativas para las que se brindaron préstamos de margen variable, reembolsables en 32 años, con un período de gracia de 7 años.
El proyecto “Apoyo a la sostenibilidad y equidad del transporte público” contará con un financiamiento de US$500 millones destinados al programa de tarifa social, que ofrece un descuento del 55% en el boleto en 61 localidades del país donde está disponible la tarjeta del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE).
Este beneficio alcanzará a jubilados, pensionados y titulares de Asignación Universal por Hijo (AUH). Además, se aplicará al sistema nacional de boleto integrado en el AMBA, que brinda descuentos del 50% en el primer transbordo y un descuento del 75% a partir del tercero.
El dinero también será utilizado para “optimizar las rutas de colectivos para que coincidan con los patrones de movilidad actuales y en evolución, lo que mejorará la eficiencia y reducirá la superposición de los servicios”. Y para brindar “prevención y respuesta al acoso sexual en el transporte público, a través de actividades de capacitación para inspectores y conductores”.
Por último, impulsará la renovación de las flotas de colectivos en el AMBA con “una estrategia para la transición a vehículos de bajas emisiones” y la elaboración de planes de contingencia durante fenómenos meteorológicos extremos.
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El otro proyecto de “Apoyo a la transición a un sector eléctrico sustentable” también otorgará US$500 millones para Argentina, con la mira puesta en ayudar a proteger a los usuarios de bajos ingresos con tarifas subsidiadas a través de la mejora del Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) y la creación de nuevos mecanismos para recolectar la información disponible en otros registros.
“Con el nuevo proyecto, se espera que el esquema de subsidios sea más eficiente y que con la introducción de incentivos para la eficiencia energética, se reduzca el consumo eléctrico. Actualmente, se calcula que de al menos un millón de usuarios inscriptos en el RASE no se cuenta con información socioeconómica que pueda ser verificada”, expresaron.
Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, destacó que “estos proyectos ayudarán a avanzar reformas que mejoren la eficiencia y la prestación de servicios públicos como el transporte y la electricidad, mientras se protege a la población más vulnerable a través de tarifas sociales”.