El bitcoin se negociaba el lunes en Asia a 33.365 dólares, después de haber alcanzado un récord de 34.800 dólares el domingo, mientras los inversores siguen apostando por que la moneda digital se convierta en un activo de uso masivo en los mercados financieros.
El último hito de la criptomoneda más popular del mundo se produjo menos de tres semanas después de que superara por primera vez los 20.000 dólares, el 16 de diciembre. El bitcoin ha subido un 800% desde mediados de marzo.
Con la oferta del bitcoin limitada a 21 millones, algunos inversores ven la criptomoneda como una cobertura contra el riesgo de inflación por los estímulos fiscales aplicados por Gobiernos y bancos centrales en respuesta al coronavirus. Otros, además, la consideran como un refugio seguro durante la pandemia, parecido al oro.
«Parte de ello refleja el temor a un dólar más débil», dijo el analista de divisas de Bank of Singapore, Moh Siong Sim, sobre el último repunte de la moneda digital.
El avance del Bitcoin también es un reflejo de las previsiones que apuntan a que se convertirá en un método de pago corriente, con la apertura de la red de PayPal a las criptodivisas.
Además, el potencial de ganancias rápidas ha atraído la demanda de los grandes inversores estadounidenses, así como de operadores bursátiles que normalmente se limitan a la compraventa de acciones.
«El repunte cobró aún más impulso con la operativa de inversores insaciables que trabajaron desde sus casas» durante las fiestas de Año Nuevo, dijo Dave Chapman, CEO de la empresa de activos digitales BC Group, con sede en Hong Kong. El bitcoin cotiza en numerosas plataformas. Una de las más grandes es Coinbase, que a su vez se está preparando para salir a bolsa y convertirse en el primer gran parqué de criptodólares en cotizar en Wall Street.