La Argentina rompió el techo inflacionario del 100% y llegó al 102,5% interanual. Además, la pobreza alcanzó al 39,2% de las personas en el segundo trimestre del 2022 y la indigencia al 81,%. A estos datos alarmantes hay que sumarle que el 54,2% de los chicos de menos de 15 años son pobres.
Si algo faltaba eran las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que empeoran la situación aun más. El organismo proyectó que el aumento de precios en nuestro país durante este 2023 trepará al 88% y que el PBI finalizará con una suba de únicamente el 0,2%.
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En el estudio Perspectivas Económicas Mundiales, los expertos hicieron hincapié en que los números inflacionarios en Argentina son «muy elevados» y que para mejorar estas cifras, el Gobierno debe seguir de forma totalmente rigurosa el programa firmado en el 2022 con la entidad mundial.
En el informe, que establece un ranking global de inflación, solamente Venezuela y Zimbave, con cifras anuales del 250% y del 181% respectivamente, superan a nuestro país.
Ante ese escenario, el análisis precisó que las naciones de todo el mundo «se encuentran una vez más en un momento muy incierto, con los efectos acumulativos de los últimos tres años de impactos adversos, en particular, la pandemia de Covid-19 y la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que se manifiestan de formas imprevistas».
Y agregó que «estimuladas por la demanda reprimida, las persistentes interrupciones del suministro y los picos de los precios de las materias primas, la inflación alcanzó máximos de varias décadas el año pasado en muchas economías, lo que llevó a los bancos centrales a endurecerse agresivamente para volver a alcanzar sus objetivos y mantener ancladas las expectativas de inflación».
Además, indicó que «el rápido aumento de las tasas de interés y la desaceleración anticipada de la actividad económica para poner la inflación en una trayectoria descendente, junto con las brechas de supervisión y regulación y la materialización de riesgos específicos de los bancos, contribuyeron a tensiones en partes del sector financiero».
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Pierre-Olivier Gourinchas, el economista jefe que dio a conocer el informe, afirmó que la inflación a nivel global disminuirá durante el 2023 y destacó que las economias de muchas naciones emergentes «están repuntando».
Petya Koeva Brooks, directora adjunta del Departamento de Investigaciones del FMI, sostuvo que «en materia de crecimiento, hemos visto una vertical desaceleración en el último trimestre de 2022 y alguno de estos impactos se espera que trasladen a este año y, por supuesto, el impacto de la sequía es la razón por la significativa reducción de la previsión de crecimiento para este año».
Para concluir, subrayó: «Es importante la política macroeconómica, tener una política monetaria restrictiva como así también que la política fiscal esté en línea con lo establecido en el programa de apoyo del FMI».
Fuente: con información de NoticiasArgentinas
