El Gobierno nacional, a través del Decreto 676/2020 firmado ayer a la noche por el presidente Alberto Fernández, dio el primer paso formal para presentar la nueva oferta acordada con los acreedores el 4 de agosto pasado, en el marco del proceso de reestructuración de deuda.
La norma implementa una nueva enmienda -la segunda- a la oferta presentada el 21 de abril pasado con el que puso en marcha el canje de deuda ante el órgano de contralor bursátil de los Estados Unidos SEC, según su sigla en inglés.
El Decreto 676/2020 que lleva también la firma del ministro de Economía, Martín Guzmán, y del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, determina que “el monto máximo de emisión para el conjunto de las series denominadas en dólares estadounidenses y en euros” comprendido en el canje de deuda “no podrá ser superior al equivalente” de US$ 66.137 millones.
Determina que el “monto máximo de emisión para el conjunto de los Bonos al 1,000% denominados en Dólares Estadounidenses con vencimiento en 2029 y Bonos al 0,500% denominados en Euros con vencimiento en 2029” no podrá superar los US$ 2.828 millones.
Esta norma es el paso previo al envío formal ante la SEC de la nueva propuesta acordada con los acreedores en el marco de reestructuración de deuda.
En los fundamentos del decreto, el Gobierno recuerda que, “con fecha 4 de agosto del presente, la República Argentina y los representantes del Grupo Ad Hoc de Bonistas Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Bonistas del Canje y otros enedores, llegaron a un acuerdo que les permitirá a los miembros de los tres grupos de acreedores apoyar la propuesta de reestructuración de deuda de la República Argentina y otorgarle a nuestro país un alivio de deuda significativo”.
Además, indica que, con la puesta en marcha del canje, “se suspendió el pago de la renta correspondiente a los títulos públicos” que vencieron en los últimos meses, y que, por eso, resulta necesario que “la referida operación incluye la emisión de títulos públicos diseñados para efectuar el pago de los vencimientos operados desde el lanzamiento de la operación prevista por el Decreto N° 391/20”.
Por último, subraya que “la referida operación incluye la emisión de títulos públicos diseñados para efectuar el pago de los vencimientos operados desde el lanzamiento de la operación prevista por el Decreto N° 391/20”.
El martes 4 de agosto pasado, a las 3 de la madrugada hora local, el Gobierno anunció que alcanzó un acuerdo con los principales grupos de acreedores y, en ese marco, se estableció una prórroga hasta el 24 de agosto para terminar de materializar el entendimiento.
El acuerdo alcanzado implicó ciertos cambios económicos respecto de la oferta presentada ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC) el 6 de julio pasado.
En base a cálculos del mercado, la oferta en términos de valor presente de los nuevos bonos que se entregarán en el canje, equivalen a 54,9 dólares promedio por cada 100 dólares de deuda nominal.
En particular, con el nuevo esquema los bonos globales emitidos a partir del 2016 tienen un promedio de valor de recupero de 53,6 dólares, mientras que en los bonos de los canjes 2005 y 2010 se ubicarán en torno de 58,7 dolares por cada 100 dólares de deuda nominal.
Los cambios introducidos por el Ministerio de Economía a la propuesta presentada el 6 de julio pasado, no implican un mayor desembolso en los pagos previstos sino más bien una mejora del perfil de flujos de fondos de las acreencias de los bonistas, adelantando ciertos pagos de intereses y de capital.
De esta forma, la nueva propuesta mantiene la estructura general que contempla la emisión de 13 bonos en euros y dólares, con vencimientos entre 2028 y 2046, a los que se suman los títulos específicos con vencimiento en 2030 para el pago de intereses devengados.
Entre los beneficios del acuerdo, en los primeros años se producirá un ahorro en dólares y también pesos, y permitirá despejar vencimientos.