En el marco del plan de Sergio Massa para estabilizar los índices de inflación en torno al 4% mensual durante 2023, el Gobierno inicia en estas semanas las negociaciones con los empresarios para extender hasta finales de julio el programa Precios Justos.
El acuerdo de precios de referencia tiene vigencia hasta el 31 de marzo pero, según se anticipó, la idea es cerrar cuanto antes su continuidad por otros cuatro meses, fijando hoy una ruta de aumentos, con el compromiso oficial de seguir garantizando el acceso a divisas para la importación de insumos.
En noviembre, el IPC que publicó el Indec arrojó un alza del 4,9%, lo que significó una fuerte desaceleración, respecto a los meses anteriores. Diciembre, aunque se verificaron aumentos en varios productos y servicios, también cerraría en torno al 5%, de acuerdo a las estimaciones privadas.
En una entrevista con Perfil, Massa contó: “El programa lo planteamos desde el primer día en dos etapas, cuatro más cuatro, en ocho meses». El que está vigente para unos 2.000 productos de la canasta básica (incluye a 100 empresas que representan el 86% del consumo masivo en el país), prevé un congelamiento, mientras que esas compañías se comprometieron a no aumentar más de un 4% sus otros 30.000 productos.
Luego, el acuerdo se extendió a los combustibles, con techos para los incrementos del 4% para diciembre de 2022 y enero y febrero de 2023; y un 3,8% para marzo.
Según lo cuenta la agencia oficial Télam, «en un par de semanas» se iniciarían las negociaciones, desde luego, con nuevos parámetros para la hoja de ruta inflacionaria.
