Luego de que Máximo Kirchner, sin consultar con el Ejecutivo, presentara un proyecto para anticipar ahora todos los aumentos del salario mínimo, vital y móvil previstos para todo 2022, el interbloque de senadores del Frente de Todos avanza por su cuenta en otra iniciativa en el Congreso.
Este viernes por la mañana, y a espaldas del ministro de Economía, Martín Guzmán, los senadores de los bloques Unidad Ciudadana y Frente Nacional y Popular dieron a conocer un proyecto de ley que podría afectar el presupuesto y, por ende, las metas trazadas ante el FMI.
Los líderes de ambos bloques, José Mayans (Frente Nacional y Popular) y Juliana Di Tullio (Unidad Ciudadana), junto a Mariano Recalde y Anabel Fernández Sagasti, ofrecieron una conferencia de prensa en la que explicaron que el objetivo es los jubilados que no cuentan con los aportes suficientes puedan refinanciar su deuda mediante un plan de pagos.
En esta moratoria, el aporte se irá actualizando con una formula de movilidad, y luego se descontará del haber previsional que perciba cada beneficiario. Se podrán regularizar períodos faltantes hasta diciembre del año 2008.
“SOMOS PARTE DE ESTE GOBIERNO”
Este avance, se produce en el marco de una dura interna entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Por eso, los legisladores no pudieron eludir el tema: están presentando un proyecto que no fue consultado con el mandatario y sus ministros.
Por eso, Mayans aseguró: “Lo arreglamos entre todo o no lo arregla nadie, y a mayor justicia social, mayor paz social». Además, señaló que el Estado «no se puede hacer el distraído» sobre las deficiencias del sistema y aclaró: «Este proyecto tiene visión de inclusión. Acá no hay intención de confrontar con nadie, de arruinarle la vida a nadie«.
En ese mismo sentido, Di Tullio minimizó la interna o, al menos, que el proyecto apunte a agitar las aguas. «Desde el Senado estamos presentando un proyecto que tiene mucho trabajo, estudio y responsabilidad y lo hemos hecho con los números del Poder Ejecutivo y lo hacemos desde este espacio del interbloque del partido de Gobierno», afirmó.
«Somos partes de este Gobierno, aunque algunos tengamos algunas diferencias no nos vamos a desmarcar de ninguna política que tenga que ver con los lineamientos generales que hemos tenidos todos los miembros del Frente de Todos desde la campaña», agregó.
EL PROYECTO
Hoy, explicaron, pueden jubilarse las mujeres a partir de los 60 años y los hombres a partir de los 65, cuando posean 30 años de aportes. Sin embargo, de acuerdo a datos del Ejecutivo, este grupo es apenas una minoría: una de cada diez mujeres y tres de cada cinco varones.
Por eso, el refinanciamiento previsional puede alcanzar a personas que cumplieron la edad jubilatoria pero adeudan aportes. Serían unas 447.000 mujeres y 297.000 varones, quienes deberán pagar un aporte equivalente al que realiza un trabajador en actividad, calculado sobre la remuneración mínima imponible. Y esas cuotas se destinarán a la ANSES.
? • Desde el Interbloque @senadores_todos presentamos un Proyecto de Ley de Plan de Pago de Deuda Previsional.
✅ Para que los argentinos y argentinas que cumplen 60 y 65 años en los próximos dos años y no cuentan con los 30 años de aportes puedan jubilarse.
+ info ?? pic.twitter.com/jj7mHhJbLq
— Anabel Fernández Sagasti (@anabelfsagasti) May 6, 2022
¿Cómo sería el trámite? El proyecto explica que el solicitante deberá concurrir a la Anses y pedir el beneficio. Allí se identifican los períodos que falta, se estiman las cuotas y se acuerdan las alternativas de pago.
Pero también la iniciativa alcanza a personas que no alcanzaron la edad, ni tampoco tienen todos los aportes. Hay en esta situación 552.000 mujeres de entre 50 y 59 años; y 327.000 varones de entre 55 y 64. Para este grupo el proceso será el mismo, sólo que las unidad canceladas (el 29% de la base imponible de remuneración) serán registradas en la historia laboral de la persona y, una vez cumplido el requisito, recién permitirán el acceso a la jubilación.
Finalmente, respecto a la discusión sobre el impacto en las cuentas públicas, Fernández Sagasti aseguró que será “mínimo”: un 0,2%.
DEBATE GARANTIZADO
Una de las situaciones que mantiene paralizado al Congreso (sólo se aprobó una ley en lo que va del año) es que el oficialismo mantiene la mayoría en el Senado, pero no así en Diputados.
Pero en este caso puntual, el camino para su debate parece estar allanado, ya que en la Cámara Baja se designaron las autoridades de las comisiones, y la presidencia de la de Previsión Social quedó en manos del cristinismo. La titular es la diputada camporista Marisa Uceda, quien tendrá en sus manos poner el tema en agenda para debatir y dar dictamen.
Asimismo, sostienen que desde el lado “logístico” del Ejecutivo también habría apoyo, ya que la Anses también está bajo control del kirchnerismo duro, a través de Fernanda Raverta.
