Tras la expectativa generada por la primera jornada hábil luego del escándalo que involucra al presidente en el denominado «Criptogate», el mercado financiero mostró una reacción mixta. La Bolsa porteña rebotó un 6,1%, mientras que el riesgo país se aproximó a los 700 puntos. En el Merval, las acciones argentinas llegaron a subir hasta un 9,2%, mientras que en Wall Street mostraron desempeños dispares. Por su parte, los tipos de cambio libres se mantuvieron estables, con cotizaciones por encima de los $1200.
Para entender mejor la respuesta del mercado, el economista y analista Lucas Carattini explicó que lo que pasó con las acciones en el mercado local fue que como el lunes no hubo mercado en Estados Unidos y hubo bajas muy fuertes localmente, «para que se convalidasen esas bajas el mercado de afuera tendría que haber caído 8 o 7%, dependiendo el papel que se mire; como eso no pasó, sino que de hecho empezó de negativo y terminaron neutro, incluso positivo en algunos papeles, se generó una suba más fuerte acá, o un poco más exacerbada por el arbitraje entre mercados».
En otras palabras, como el mercado de Estados Unidos no convalidó la baja del mercado local hubo rebote.
En relación con el impacto del Criptogate, el economista sostuvo que a nivel mercado, el escándalo no tuvo una incidencia significativa: «hablando con inversores extranjeros, no es un tema que consideren relevante. Lo que sí genera expectativas es la dimensión política que pueda adquirir el caso y si puede escalar».
En ese sentido, mencionó que «las declaraciones sobre un posible juicio político podrían generar alteración».
Sobre la reacción de los inversores, el especialista indicó que a nivel de inversiones institucionales, «no hay nadie entrando en pánico por esto». Si bien puede agregar algo de volatilidad, «no cambia la percepción general sobre el gobierno».
La noticia también llego por el aumento del riesgo país en torno a los 700 puntos. Carattini explicó que el número responde a un movimiento relativamente normal, dada la volatilidad de este tipo de activos.
Más allá de esto, los daños colaterales se verán día a día: hasta el momento hay más de 100 denuncias presentadas en la justicia local y otras tantas en el extranjero.
El economista también subrayó que «el impacto económico vendrá desde lo político. Hablar de crisis es prematuro, pero sí dependerá de cómo el Gobierno maneje la situación y si logra contener el daño».
“Hay que ver cómo evoluciona más lo político, pero te diría que esto no va a generar un impacto económico de pérdida de confianza sobre lo que está haciendo el Gobierno, por una cuestión de que el mercado mira otras cosas, mira otros fundamentos y no creo que esto sea algo para quitarle el apoyo”, dijo.
En cuanto a los posibles afectados, aclaró que se trata de un nicho muy específico de inversores y que no es que “la gente de a pie perdió dinero masivamente, sino que quienes invirtieron lo hicieron con conocimiento de los riesgos”.
Según la información que hay, hasta el momento, la mayoría de los fondos involucrados provienen del extranjero y, en el caso de inversores locales, se trata de perfiles que sabían en qué estaban poniendo su dinero, es decir, en una inversión de riesgo.
Sobre el panorama futuro, muchos coinciden en que dependerá de cómo evolucione lo político y sobre todo el conflicto con la oposición. Al igual que otros analistas Carattini explica que “no hay fundamentos económicos para un deterioro en el riesgo país o el dólar”.
Más allá de que el gobierno fue desprolijo e incluso improvisado, los inversores confían en que si la crisis se gestiona bien, no debería derivar en mayores consecuencias.
En medio de las especulaciones sobre el impacto del escándalo, el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, compartió en su cuenta de X un gráfico sobre la consolidación fiscal y escribió: «Cuando los sólidos fundamentos económicos no cambian, los ruidos eventuales de la coyuntura suelen ser vistos por los más experimentados como una oportunidad. Spoiler: este gobierno jamás va a cambiar el rumbo».
Con esta declaración, el funcionario buscó transmitir tranquilidad al mercado y reforzar el mensaje de que la gestión económica no se verá alterada por la crisis política.
Por su parte, el presidente viajará a los Estados Unidos con motivo de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que cerrará Donald Trump. Aunque no se agendo un encuentro con su par estadounidense (por el momento) si se confirmó que Javier Milei se reunirá con Elon Musk, y con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.