Desde hace más de 8 años, más de 150 compradores de un proyecto de viviendas en Coghlan siguen esperando sin respuesta alguna para adquirir sus propiedades.
Palacio Roccatagliata es un desarrollo inmobiliario, ubicado en el barrio porteño de Coghlan, que contempla 298 unidades distribuidas en dos edificios, una torre de 27 pisos y otra de 13 pisos, y entre 2013 y 2014 se liquidaron todos los departamentos que se pusieron a la venta. En 2021, ocho años después de vender todo, los desarrolladores solo tienen construido una parte del hormigón, ninguna unidad terminada y los dueños, a esta altura desesperados, están sin respuestas ni certezas de la finalización de la obra.
«El proyecto sufrió problemas porque tuvo dos medidas cautelares que impidieron la construcción, en ese momento se frenó la obra, y a una torre le falta construir 4 o 5 pisos y a la otra 17», manifestó Facundo Etchenique, quien representa a un conjunto de adquirentes. «Son muchas las familias que compraron viviendas que debían ser entregadas en el año 2016 y hace años que solo ven estructuras de hormigón. Y no son inversionistas, son personas que pensaban ya tener su casa en un barrio como lo es Coghlan», agregó el abogado.
«Los desarrolladores tuvieron una enorme incapacidad de defender la obra ante la Justicia, por lo que la obra estuvo paralizada durante años. Ellos cuando constituyeron la firma Palacio Roccatagliata SA una de las cosas que debían prever era esa», explicó Etchenique. «Hace 8 años que sus compradores iniciales tienen parados sus capitales sin resarcimiento económico, tienen detenido su proyecto de vida, y muchos de ellos tuvieron que salir a alquilar porque no tienen donde vivir y los desarrolladores ahora dicen que no tienen el dinero para devolverles», puntualizó el letrado.
Los compradores damnificados sostienen que no encuentran respuestas de los grupos inversores (Qualis Development SA; Natal SA, KWZ Srl, Korn Propiedades S.A. y Estudio Brodschi y Asociados) y denuncian que ahora la empresa pretende obligarlos a firmar un nuevo acuerdo con el fin de modificarles el precio inicial, imponiendo nuevas cuotas a precios exorbitantes para continuar la obra. «Nosotros exigimos la continuidad y finalización de la obra, y que los desarrolladores como grupo empresario, asuman su responsabilidad y pongan la plata en la obra, y que dejen de presionar a los compradores para seguir pagando cuotas de departamentos que todavía no existen, cuando han recibido grandes sumas de dinero durante años con las que no sabemos qué han hecho, siendo desproporcionado lo que se les ha pagado en relación a las estructuras de hormigón que han construido. Agregando que además tienen la obligación legal de compensar a los compradores por los graves daños que han sufrido», sentenció el representante de los compradores.
Etchenique explicó que los desarrolladores «no rinden rinde cuentas del estado patrimonial de la sociedad y de qué hicieron con el dinero que siguieron recibiendo de las cuotas que eran abonadas mientras la obra se encontraba paralizada». «Siguen cobrando cuotas indexadas a personas que pagaron el 80 por ciento de departamentos que no existen. Ahora calculan, ni siquiera aseguran, que van a tardar 3 años más en terminar la obra», aseveró el representante legal.
