Con el telón de fondo de la guerra comercial global reactivada por Donald Trump, el presidente Javier Milei confirmó que avanza una negociación bilateral con Estados Unidos para eliminar aranceles a productos argentinos.
En una entrevista con Alejandro Fantino en el canal Neura, Milei explicó que el objetivo es que un grupo de bienes ingrese al mercado estadounidense con arancel cero. La conversación ocurre en medio de la visita del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, al país.
Frente a versiones periodísticas que indicaban presiones desde Washington para abandonar el swap con China, Milei fue tajante: “Nadie me pidió eso, lo inventan”.
El mandatario desmintió categóricamente que la comitiva liderada por Bessent haya exigido un alineamiento más explícito con Estados Unidos en perjuicio del vínculo financiero con Pekín, y se mostró molesto por lo que considera una operación mediática sin fundamentos.
Consultado sobre la reciente salida del cepo cambiario, Milei sostuvo que el dólar libre tenderá a ubicarse en el piso de la banda, establecido en los 1.000 pesos. Según explicó, esa cifra fue impulsada por su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, aunque él hubiera preferido fijarla más abajo. “No hay pesos en circulación, por eso el tipo de cambio tiende a la baja”, argumentó, reforzando la idea de que el nuevo esquema cambiario refleja la situación monetaria actual.
En cuanto a su controvertido viaje a Mar-a-Lago, la residencia privada de Donald Trump, Milei respondió con dureza a los cuestionamientos por la falta de una foto con el expresidente norteamericano. “¿Vos te pensás que necesito una foto con Trump?”, lanzó, mientras reivindicó el trabajo conjunto de su canciller Gerardo Werthein con el senador Marco Rubio. Además, valoró la relevancia del encuentro con Bessent, quien coincidió con la salida del cepo: “Vayan a buscarla al ángulo, mandriles inmundos”, ironizó.
El jefe de Estado también marcó distancia del fallido intento de Mauricio Macri por desmantelar el cepo durante su presidencia. Aseguró que esta vez la medida se tomó en un escenario completamente distinto, con emisión cero y flotación cambiaria libre, lo que para él garantiza una transición más sólida y sin la necesidad de reinstaurar controles, como sucedió antes del traspaso a Alberto Fernández.
Por último, Milei confesó que durante la campaña tenía en mente otro ministro de Economía, pero terminó eligiendo a Caputo al ver su nivel de compromiso. “Estas ideas las vengo craneando hace diez años”, dijo, reafirmando que el plan económico actual no es improvisado, sino parte de un modelo que busca transformar de raíz el régimen monetario y comercial del país.