A la espera por conocer los nuevos números de la inflación de octubre, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, se refirió a la situación del país y advirtió que se está en riesgo de que haya una hiperinflación.
En diálogo con Radio Rivadavia, el funcionario señaló que hay “una inflación del 6 o 7 por ciento mensual y un caída de la demanda de base monetaria”, lo que hace que pueda haber nuevos problemas inflacionarios.
“Desde ya que hay riesgo de hiperinflación. Se acotó, a lo mejor bajo del 40 al 15%, pero tenés riesgos. Por eso hay que batallar día a día en todos los frentes”, destacó.
Rubinstein destacó hay un “un déficit más controlado”, con una baja al 1,9% de cara a 2023, y aunque señaló que esta situación “no amerita tener una inflación súper baja” las estimaciones dan un número menor al 100% estimado para fin de año.
Sin embargo, remarcó que “yo quisiera que la inflación sea menos de 1% mensual, pero es mejor tener 4% que 7,8%. Sería mejor y más llevadero para los argentinos y nos prepararía para que las cosas vayan mejorando”.
Con respecto a las causas que generan estos saltos en los precios, mencionó que la culpa es de “la política en general” por no considerar “lo importante que es tener superávit fiscal”.
“Es la causa fundamental de que la inflación sea mucho más alta que otros países y que terminemos coqueteando con riesgos de hiperinflación”, arremetió el funcionario de Sergio Massa.
En ese sentido, cuestionó que “la política no está a la altura” de trabajar para mejorar la situación fiscal, porque “cada diputado que defiende lo suyo, pero en conjunto se lavan las manos por no hacer el orden fiscal necesario para esta situación”.
“Argentina no puede financiarse, entonces como no tenemos esa posibilidad tenemos que tener una disciplina fiscal diferente a la de otros países. Pero todos patean para sus intereses inmediatos y piensan que la inflación no es un problema fiscal”, resaltó.