Tras la compra por US$ 44.000 millones, Elon Musk anunció este lunes que él mismo tomará las riendas de Twitter, ejerciendo como CEO, tras el despido de Parag Agrawal.
Según analistas de Wall Street consultados por Reuters, este cargo “podría quedarle grande” al magnate sudafricano quien, sin embargo, hoy es CEO de otras cuatro importantes empresas de las cuales es propietario. Es decir, se trata de un sello personal de su portafolio de compañías.
Musk es actualmente consejero delegado de Tesla Inc.; de la empresa de cohetes SpaceX; de la firma de chips cerebrales Neuralink; y de la constructora de túneles Boring Company.
Pero en el caso puntual de Twitter, el propio Musk explicó que necesita inmiscuirse de lleno en la empresa para cumplir sus propósitos y garantizar su sustentabilidad. Por eso, lo primero que hizo fue despedir a la cúpula, empezando por Agrawal y a otros directivos, y suspendió “temporalmente” el funcionamiento del consejo. De hecho, tuvo que aclarar que se trataba de una medida temporal para evitar roces con sus socios inversionistas, quienes reclaman algún tipo de participación en el rumbo de la empresa, tal es el caso de Binance, que aportó unos US$ 500 millones.
Y dichos cambios apuntan hacia afuera y hacia adentro de la empresa que acaba de comprar. El más evidente es el exterior: Musk ya había anticipado que la red social necesitaba algún tipo de verificación adicional para eliminar los polémicos bot, eje de las demoras en el proceso de adquisición.
El nuevo dueño pidió rever la verificación y que deje de ser gratuita, lo que causó algunas molestias por parte de los usuarios. Por ejemplo, el escritor Stephen King publicó un tuit en el que afirmaba no estar dispuesto a pagar US$ 20 para que se verifique su cuenta. Musk le respondió: “¿Qué tal 8 dólares?”. Y es que, para el magnate, cobrar es el camino para eliminar a los bot e incluso a los trolls.
El otro aspecto es el interno, y tiene que ver con la mencionada “limpieza” en su estructura. «Las siguientes personas, que eran consejeros de Twitter antes del momento efectivo de la fusión, ya no son consejeros de Twitter: Bret Taylor, Parag Agrawal, Omid Kordestani, David Rosenblatt, Martha Lane Fox, Patrick Pichette, Egon Durban, Fei-Fei Li y Mimi Alemayehou», anunció Musk en su presentación.
Y cuando un usuario le preguntó qué era «lo más desastroso en Twitter», le contestó que «parece que hay 10 personas en cargos de ‘dirección’ por cada persona que codifica», es decir, que considera que hay un exceso de cargos directivos. Sin embargo, este lunes trascendió que estaría estudiando reducir la plantilla en un 25%, lo que mantiene preocupados a los empleados de la red en todo el mundo.
