Gisela Rojas, oriunda de Venezuela, llegó a los Estados Unidos en el 2016, embarazada y con un hijo de 6 años. Como la mayoría de los latinos llegaba con la ilusión de tener su casa y triunfar en el país en el que todos buscan «el sueño americano».
No obstante, al poner un pie en territorio estadounidense, debió enfrentarse a una dura realidad: había sido víctima de una estafa. En una charla con Newsweek Argentina, Rojas cuenta cómo logró no solamente salir de ese pozo sino convertirse en una exitosa empresaria de bienes raíces que ayuda a los latinoamericanos a poder tener su primer hogar en EEUU.
«Yo nunca estuve pendiente de esa inversión que hice en los Estados Unidos», empezó relatando y agregó: «Cuando yo llego a Miami pensaba que tenía una vivienda, pero resulta que me habían estafado: la persona no apareció y el dinero tampoco».
Gisela fue a la que supuestamente iba a ser su casa, «y estaba foreclosure«, es decir, «el banco la había rematado» y añadió: «El poco dinero que tenía en el banco, era para alquilar o para poder comer». Por lo tanto, «no me quedó más que quedarme en el carro mientras resolvía qué hacer con mi vida».
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«Pero una amiga, que conocí en el gimnasio -porque yo me bañaba allí- me dijo que su hermana alquilaba una habitación en Orlando, que es más económico que Miami. Así que sin pensarlo, tomé mi carro y me fui a Orlando», indicó y siguió: «Llegué a Orlando y me dieron una habitación, la cual no tuve que pagar de inmediato debido a que conocían mi situación: embarazada y con un niño».
Fue en ese momento cuando decidió que su vida iba a ser distinta: «Ya teniendo un cuarto, me puse a estudiar la licencia de Real Estate para ser realtor en los Estados Unidos», señaló y resaltó: «Yo ya venía de ser empresaria de bienes raíces en Venezuela por lo que era lo que más conocía y como ya había invertido en los Estados Unidos por lo menos tenía un conocimiento».
«Así que di a luz a mi hija y mientras cuidaba de ella, estudiaba. Reposé una semana y a los dos meses había sacado mi licencia y estaba vendiendo de puerta en puerta con mi hija en un canguro», expresó y sumó: «En el trajín que iba vendiendo casas, empecé a hacer tortas, porque yo soy chef pero no lo practicaba. Me iba a todas las oficinas de banco, a los supermercados a vender mi producto».
«También hice de Uber y vendía virgencitas que había traído de Venezuela en las iglesias, a la par iba buscando mi vida en Real Estate», manifestó y resaltó: «Llegó mi primer cliente que fue una de las personas a las que yo les vendía las tortas. Y así a la gente a la que le vendía mis tortas y mis virgencitas, les empecé a comentar que yo vendía casas».
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«Un gerente de un supermercado muy conocido acá me compró y él me recomendó a las cajeras», marcó y explicó: «Así empecé a vender en todo un supermercado y comencé una vida que no paré: en mi primer año había vendido 44 casas».
«Cuando ya pude alquilar mi casa, empecé a invertir el dinero que ganaba en bienes raíces», sostuvo y recalcó: «Aprendí de la gran lección que me dejó lo que me pasó: me eduqué muy bien para que no me volviera a pasar lo que me ocurrió». Por eso, «estudié con grandes mentores y empecé a tener mis propias propiedades de renta de inversión que me generaban dinero».
«A los dos años saqué mi licencia de broker que es la que te permite tener la empresa en los Estados Unidos», aseveró y subrayó: «Así pude reclutar realtors y enseñar a un equipo de venta a hacer lo que yo hacía».
«También monté mi empresa de bienes raíces, me dedico a inversionistas y a primeros compradores que les dicen que no en todas partes porque no tienen dinero», afirmó y destacó: «Yo consigo las ayudas para que esas familias que llegan a Estados Unidos puedan tener su primera casa».
«También he montado empresas de crédito donde ayudo a las personas a crear sus negocios desde cero», agregó e hizo hincapié en que «Estados Unidos tiene un crédito que no tiene ningún país del mundo y que si se sabe usar se puede llegar a algo grande».
«Ahora en total tengo cinco empresas, de crédito, de bienes raíces, de manejo de propiedades, de taxes (impuestos)», precisó y añadió: «También doy charlas y cursos gratuitos para que la gente se eduque porque eso es lo número uno: no puedes hacer un negocio sino estás educado. Esa fue mi clave después de tantos golpes, lágrimas y caídas muy duras».
¿CÓMO EVITAR CAER EN UNA ESTAFA EN LOS EEUU?
«Educarse, estudiar con buenos mentores, estudiar antes de venir a los Estados Unidos para verificar las herramientas que existen», remarcó y alertó: «Porque aquí es muy fácil sacar una licencia, cualquiera es un realtor, un preparador de taxes, con pocas horas, te dan un certificado».
Y entonces, ¿cómo identificar a un verdadero broker? «En Estados Unidos hay un instituto en el que se puede consultar si esa persona tiene licencia», compartió la entrevistada y sumó: «Investigar a esa persona en Google se puede saber si sus operaciones son reales, sus reviews, no guiarse solo por lo que esa persona muestra en su pagina. Investigar sus inversiones, sus transacciones, si tiene su casa propia. Todo eso es público en los Estados Unidos».
«Por eso, hay que buscar a los que realmente tienen experiencia«, aseveró al tiempo que aclaró: «No digo que esa persona que está empezando no tenga la oportunidad, pero sí pienso que en gran medida hay que cerciorarse de que esa persona sea real».
«Y que esa persona te pueda llevar de la mano, no ir solo nunca, ir siempre de la mano con alguien que realmente conozca el sistema», enfatizó y detalló: «Que conozca sobre los impuestos, sobre las leyes de crédito, si se va a hacer una inversión buscar a alguien que tenga resultados en ese negocio en el que se quiere poner el dinero».
«EL SUEÑO AMERICANO NO EXISTE, TÚ TE LO TIENES QUE CREAR»
«El sueño americano para mí no existe, tú te lo tienes que crear», sentenció Gisela y desarrolló: «Existen las herramientas para tener el sueño americano, pero así como te destruye te puede subir».
«Si tú conoces las herramientas y las usas a tu favor pues lo tienes. Pero sino también te baja porque los créditos aquí son todo un tema: la gente viene y se vuelve loca, le dan una tarjeta de crédito y gasta lo que no tiene porque carece de un método, no tiene una prioridad».
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Por lo tanto, insistió: «El sueño americano existe, pero depende de cómo lo uses: según la estrategia que tu quieras. Te puede destruir o te puede llevar a la luna».
¿HAY QUE TENER MUCHO DINERO PARA IR A VIVIR A LOS EEUU?
«No es necesario tener mucho dinero para venir a los Estados Unidos», aseguró e indicó que «los latinoamericanos tenemos la mentalidad del efectivo, para comprar una casa necesitamos tener el efectivo. Aquí tú realmente puedes empezar de cero porque este país te da todas las herramientas para hacerlo».
«Sobre todo el tema del crédito: aquí existe lo que se llama el crédito comercial. Se puede tener una empresa en los Estados Unidos siendo del extranjero y sin tener visa porque lo que se necesita es el pasaporte«, puntualizó y extendió: «Desde afuera, tu puedes abrir una LLC, una empresa, puedes tener una ITIN, una identificación fiscal que te da el Gobierno y puedes crear crédito desde afuera aquí en los Estados Unidos».
IMPUESTOS
Acerca de los impuestos, aclaró que «declarar no es pagar», debido a que, «en los Estados Unidos existe un mecanismos para no pagar impuestos de manera legal». «Se trabaja con la deuda, la deuda bien estructurada como un propósito: si esa deuda tiene un propósito en Estados Unidos te dan tarjetas del 0% por 12 meses con una empresa», detalló.
«Una empresa aquí en los Estados Unidos no tiene límite para darte capital en cambio en el crédito personal sí», señaló y añadió: «Desde afuera crear la estructura es un proceso que tarda unos cinco, seis meses».
A modo de ejemplo, contó que «una chica de Venezuela que tenía un puesto de comida en la playa e inició el proceso desde su país para tener una empresa en los Estados Unidos. Logró sacar su primera tarjeta con un monto de 10.000 dólares, dinero que ella sacó y usó porque con un crédito comercial, la persona puede usar el dinero para lo que quiera, no hay restricción».
«Un año después, esta chica tiene tres restaurantes en Venezuela», resaltó y aseguró: «Me ha pasado con gente de Colombia, de Chile, que están haciendo crédito aquí y después si en un futuro deciden venirse e invierten ya tienen un crédito establecido: personal y comercial. Y si se quedan en su país, pueden producir abriendo una empresa y teniendo dólares en los Estados Unidos: producir negocios en línea».
«Aquí puedes abrir una cuenta virtual de banco, las cuales están aseguradas por el gobierno y se pueden abrir desde cualquier parte del mundo con tu pasaporte, tu ITIN y tu empresa», puntualizó y explicó: «Ciertos bancos con solo 15 días de creada la estructura, si, la persona abre una cuenta, le dan una tarjeta y con 10.000 dólares ya puede emprender un negocio: ganar dinero en Estados Unidos estando en otro país».
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Sobre las condiciones, especificó: «La estructura tiene que tener una dirección en los Estados Unidos, un teléfono, una pagina web, abrir un número donde reportar el historial de crédito. Para la dirección comercial no es necesario alquilar un negocio, se coloca una dirección virtual: que se alquila por 15 dólares y así se obtiene una dirección para la empresa».
¿QUÉ HAY QUE SABER PARA COMPRAR LA PRIMERA CASA?
«Siempre digo, no vayas por la casa de tus sueños, ve por varias casitas un poco feítas, que te produzcan dinero», sostuvo y aseguró: «La casita feíta, no destruida pero no la de tus sueños, esa es la que genera plata». «Y una vez que la persona tenga varias casas así, son esas las que van a pagar la casa soñada», manifestó.
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Además, recalcó que «en Estados Unidos existen todas las herramientas para la gente que no es realtor que no tiene nada que ver con los bienes raíces para poder verificar la información: el banco le dice a la persona cuánto va a pagar de préstamo y al tener ese número, averiguar si la casa se alquila por esa cuota de préstamo».
Para cerrar, Gisela dejó un claro mensaje para quienes viven en América Latina: «Hay que estar conscientes que a los latinos nos cuesta dos o tres veces más la vida en EEUU: porque no conocemos, por el idioma, por la mentalidad. Por eso, que hay que sacar la fortaleza de donde uno no la tiene».
«Cuando quieras tirar la toalla, es cuando tienes que empujar más porque es en ese momento cuando vas a lograr el resultado», afirmó y concluyó: «El miedo va a estar pero la única manera de luchar contra el miedo es educándose».
