Luego de una mala calificación por parte del operador de ventas de los EEUU Hindenburg, la fortuna del magnate indio Gautam Adani se desplomó, y ahora dejó de ser el hombre más rico de Asia y el tercero más rico del mundo, según el ranking de Forbes.
Las acciones de Adani cayeron de manera vertiginosa hasta los US$ 86.000 millones, ostentando un patrimonio neto de US$ 75.100 millones.
El empresario perdió así el número uno entre las personas más ricas del continente ante su competidor, Mukesh Ambani, presidente de Reliance Industries Ltd, con un patrimonio neto de US$ 83.700 millones.
Adani construyó un verdadero imperio en los últimos años, con unidades de negocios estratégicos que incluyen puertos, aeropuertos, minería, cemento y energía. Y los accionistas acaban de darle un espaldarazo, ya que el Grupo Adani logró vender acciones por US$ 2.500 millones de su empresa insignia, Adani Enterprises.
Pero la semana pasada, el informe de Hindenburg Research denunció el uso indebido de paraísos fiscales, la manipulación de acciones y planteó dudas sobre el elevado endeudamiento y las valoraciones de siete de sus empresas en la bolsa.
Aunque Adani respondió que esas críticas no tienen sustento porque ignoran la legislación india, las acciones de Adani Enterprises se desplomaron un 28% este miércoles. Desde la publicación del informe, perdió más de US$ 18.000 millones. En tanto, Adani Ports and Special Economic Zone perdió un 19%; Adani Power y Adani Wilmar, un 5% cada una; Adani Total Gas, un 10%; Adani Transmission, un 3%; y Adani Green Energy, un 5,6%.
La que más perdió de todas ellas fue Adani Total Gas, empresa conjunta con la francesa Total, que perdió unos US$ 27.000 millones.
Mukesh Ambani tiene 65 años, tres hijos, es el heredero del imperio fundado por su padre en el sector petrolero de la India y se dice que es propietario de una de las casas más caras del mundo, la cual podría valer unos US$ 1.000 millones.
En 1981 dejó sus estudios para ayudar a su padre Dhirubhai a administrar Reliance, que para ese entonces ya se había expandido al negocio de la petroquímica y la refinería y a las telecomunicaciones, posicionándose entre los cinco principales prestadores del país. Desde 2016 es considerado el hombre más rico de la India, hasta la incursión de Adani.
