El economista Enrique Szewach habló sobre la situación del dólar en la Argentina y manifestó una preocupación sobre la falta de claridad sobre cuál es la política cambiaria del Gobierno de Javier Milei.
En diálogo con el programa “Esta Mañana” que se emite por Radio Rivadavia, mencionó que en el país viene de una etapa de “sobredolarización”, pero que en la actualidad “hay más oferta que demanda” de divisas.
“En octubre y noviembre del año pasado teníamos un fenomenal exceso de pesos generado por el ministro (Sergio) Massa, en esa campaña absurda del plan platita, que fue un desastre para la Argentina independientemente de que fue un desastre electoral para él, sumado a un candidato a presidente (Javier Milei) que decía que el peso era un excremento. Ergo, todo el mundo tratando de dolarizarse y el precio del dólar libre volaba”, explicó.
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Al respecto, mencionó que “con el dólar de $2.000 estábamos invadidos de uruguayos, chilenos, paraguayos y brasileños comprando cosas”, pero que “con el dólar de $1.000, y con la devaluación chilena, estamos invadiendo Chile, comprando las mismas cosas que habíamos vendido en Buenos Aires o en Mendoza”.
En ese sentido, Szewach señaló que en la Argentina el dólar “no es una moneda, sino un activo financiero”, ya que muchos lo utilizan como ahorro. Pero con la situación actual de “cierta calma y cierta percepción de que se va a mantener el precio del dólar por un tiempito”, la gente no recurre tanto a la moneda extranjera porque “tenés alguna ventaja de activos financieros en pesos”.
“Si el dólar está quieto y a vos te pagan 6% en un plazo fijo en un mes, te ganaste 6% en dólares, que es lo que se gana en un plazo fijo o en una inversión segura en un año, o más de un año en Estados Unidos. Ahora, eso es una cuestión del dólar libre como activo financiero”, resaltó.
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Sin embargo, el economista marcó que a esto se debe sumar que el país “está en medio de una política cambiaria transitoria”, y que se desconoce si el Gobierno avanzará finalmente hacia la competencia de monedas o dolarización o cuál será su hoja de ruta.
Esto, advirtió, plantea un “panorama muy complicado” para quienes deben “definir los precios y su política de importaciones”. “Con este régimen cambiario, con el tipo de cambio evolucionando al 2% mensual y la inflación en el mejor de los casos al 8% o al 10%, a medida que pasa el tiempo se va complicando más el tema de tener un dólar en un mundo y en una región en donde el dólar se fortalece y las monedas regionales se debilitan”.
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“Chile o Brasil, tus vecinos, están flotando contra el dólar, y el dólar se fortalece; tus socios comerciales están flotando contra el dólar, y el dólar se fortalece; los precios en los commodities no están por el piso, pero tampoco están en récord; y Argentina mantiene un dólar oficial que se debilita. Esa combinación no puede durar mucho”, enfatizó.
Y sumó: “Yo creo que esa incertidumbre le juega en contra al proceso de desinflación. Por ahora te ayuda, porque con el dólar quieto los precios se quedan más quietos, pero en la medida que aumenta la incertidumbre respecto que se sostenga este tipo de cambio, va a empezar a pegar en contra”.
