El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que llegó a un acuerdo a “nivel técnico personal”, con respecto a la quinta y sexta revisión del programa por la deuda de US$ 45.000 millones.
A través de un comunicado, el organismo informó que su personal técnico y las autoridades argentinas lograron el staff level agreement “sobre un paquete de políticas y un marco macroeconómico”.
Argentina llegó a un acuerdo con el FMI y recibirá dos nuevos desembolsos
Este acuerdo está “sujeto a la implementación continua de las acciones de política acordadas y la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI”, la cual se espera que ocurra en la segunda quincena de agosto.
Una vez que se completen las próximas dos revisiones, Argentina tendrá acceso a alrededor de US$ 7.500 millones para “apoyar los esfuerzos de políticas de Argentina y las necesidades de balanza de pagos a corto plazo”. Según había adelantado el ministro de Economía, Sergio Massa, se harán dos desembolsos en agosto y noviembre.
El Fondo señaló que “desde la finalización de la cuarta revisión, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía”, aunque también remarcó que “ha habido desvíos y retrasos en las políticas, que han contribuido a una fuerte demanda interna y una balanza comercial más débil”.
Debido a esto y a la “introducción de nuevas medidas cambiarias administrativas temporales”, no se alcanzaron los objetivos pactados para junio. “Como tal, se solicitarán dispensas, así como modificaciones de objetivos clave, sobre la base de las acciones correctivas acordadas para fortalecer el programa”, explicaron.
Las discusiones entre Argentina y el FMI “discusiones se centraron en llegar a un acuerdo sobre un paquete de políticas para reconstruir las reservas y mejorar el orden fiscal” y “salvaguardar la estabilidad y abordar los desequilibrios subyacentes”, como la alta inflación y la caída en las reservas.
En materia monetaria, el organismo permitirá intervenir en los mercados para asegurar su normal funcionamiento; y se tomaron medidas para “alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo”.
Con respecto a la política fiscal, se mantiene la meta de déficit fiscal primario en 1,9% del PBI. Aunque habrá un “mayor endurecimiento” de cara al segundo semestre “respaldado por una serie de medidas acordadas de ingresos y gastos, protegiendo los programas sociales y de infraestructura prioritarios”.
Sobre esto, avalaron las nuevas medidas de Massa: “Los nuevos impuestos sobre el acceso a divisas para bienes y servicios importados, y las nuevas medidas para movilizar la liquidación de exportaciones ayudarán a compensar los menores derechos de exportación resultantes de la sequía”.
Duro pronóstico del FMI para Argentina: recesión del 2,5% y 120% de inflación
Por otro lado, expresaron que “siguen siendo necesarios esfuerzos para contener el crecimiento de la masa salarial”, “actualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción” y “fortalecer los controles de gasto a través de una asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas estatales”.
En cuanto a las reservas, el paquete acordado busca aumentarlas durante el resto del año, con un “objetivo de acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de US$1.000 millones para fines de 2023” en comparación con los US$8.000 millones pactados en la revisión nterior.
“Dados los desafíos económicos, las autoridades acordaron aplicar firmemente el paquete de políticas en las próximas semanas y meses, y adaptarse de manera proactiva a la evolución de las condiciones externas e internas. También subrayaron una vez más su compromiso continuo de mantenerse al día con sus obligaciones financieras con el Fondo, en línea con sus objetivos de sostenibilidad externa”, resaltaron desde el FMI.