Apenas asumida en su cargo, Silvina Batakis se encargó de dejar en claro en todas sus apariciones públicas que uno de sus principales ejes de gestión en el Ministerio de Economía sería cuidar el “equilibrio fiscal”.
Pero los últimos datos que llegan de la administración de Martín Guzmán no son positivo en ese sentido: la diferencia entre los egresos y los ingresos de divisas se acrecentó en mayo último.
Así lo afirma el “Índice de Equilibrio Fiscal”, que elabora el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, que mide mes tras mes este cociente entre los gastos y los ingresos totales, y establece el valor “100” como punto de equilibrio (cualquier indicador por debajo significa un déficit, y cualquiera por encima, un superávit).
El índice de mayo de 2022 fue de 82,32, lo que significa una caída del 6,6% respecto a abril (aunque en esto podrían jugar factores estacionales) y del 10,2% en relación al mismo mes de 2021.
Al respecto, el director del CENE, Víctor Beker, explicó: “El retroceso respecto del año anterior se verificó pese al aumento del 76,1%, superior a la inflación, registrado en los ingresos tributarios. Del mismo modo, crecieron un 76,9% los aportes y contribuciones a la Seguridad Social, a pesar de las exenciones vigentes para aliviar la carga tributaria al sector de la Salud, los sectores críticos del programa REPRO II y las provincias del Norte Grande”.
Pero el fuerte crecimiento del gasto público licuó esa recaudación. “Dichos incrementos fueron largamente superados por los registrados en el gasto público. Las transferencias al sector privado aumentaron un 102%, principalmente por el refuerzo transitorio de ingresos a personas jubiladas y/o pensionadas y a sectores vulnerables para morigerar los efectos adversos del incremento verificado en los precios de alimentos y energía a partir de la invasión a Ucrania”, agregó el economista.
Para dimensionar ese gasto, detalló: “Sólo este rubro supuso una erogación adicional del orden de los $125.000 millones. Asimismo, también se verificaron incrementos significativos en otras partidas del gasto social”.
Finalmente, subrayó que este desequilibrio podría poner en duda el cumplimiento de las metas trazadas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “El desequilibrio observado plantea interrogantes respecto de la posibilidad de alcanzar la meta de déficit fiscal primario anual de 2,5%, incluida en el acuerdo con el FMI y en la actualización del presupuesto nacional”, concluyó.