Por Fernando Heredia, de Energía Online
La audiencia pública desarrollada este miércoles para debatir los aumentos del servicio de transporte y distribución del gas contó con una fuerte advertencia por parte de las transportistas y distribuidoras, quienes aseguran que, de no avalarse las propuestas de ajuste presentadas, corre riesgo la seguridad del sistema.
“De no aprobarse, la distribuidora se verá afectada directamente en su cadena de pagos”, alertó el representante de Naturgy, José Luis Fernández Fontana, quién solicitó una suba de tarifa transitoria del 265% con un mínimo del 189% “para no afectar la cadena de pagos”.
Según Fernández Fontana, el congelamiento tarifario del 2020 y las actualizaciones de sólo el 26% y 40% del 2021 y 2022, respectivamente, (con una inflación del 51% y 94%), hicieron que la participación del costo de distribución en la factura del gas cayera del 24% al 18%, puntos que fueron ganados por las productoras.
En la misma línea, Sebastián Mazzucchelli pidió a nombre de Metrogas, un alza del 190% entre el 1 de febrero al 30 de abril, lo que tendría un impacto en la factura residencial del 49%, es decir, unos 1.587 pesos adicionales.
Posteriormente a esta suba, desde Metrogas solicitaron actualizar las facturas cada tres meses en base al Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), más conocido como la inflación mayorista.
Por su parte, las transportistas propusieron subas del 135% (TGS) y del 148% (TGN). “Hay un riesgo de degradación de la capacidad de transporte por falta de mantenimiento y complicaciones para cumplir con los estándares de seguridad fijados por el Enargas”, dijeron desde esta última para justificar el alza. En este caso, la misma tendría un impacto de 425 pesos en una factura de un usuario del AMBA, lo que representaría un 12,5% de la misma.
A su vez, TGN solicitó un incremento adicional del 15% para financiar una obra clave para solucionar el declino de los envíos de Bolivia que podría generar situaciones de desabastecimiento de gas en la zona del NOA y Córdoba.
El primer conjunto de obras para revertir el flujo del gasoducto Norte demandarían 3.236 millones de pesos, a cuenta de TGN, que permitirían ampliar la capacidad de transporte de sur a norte en 3 millones de m3/d.
“Consiste en la adecuación de las plantas compresoras Tío Pujio y Leones para que puedan operar de manera bidireccional. Va a estar sujeto a la implementación del incremento tarifario especial que permita afrontar el costo de la misma”, subrayó Guillermo Canovas, para luego destacar que el ahorro en importaciones para el Estado sería de 23 millones de dólares mensuales.
Publicado en cooperación con EnergíaOnline.com.ar