Luego de dar a conocer los datos de la inflación de octubre, con un salto mensual del 6,3%, la canasta básica de alimentos tuvo su aumento más grande en el año y ya superó el 100% interanual, lo que impacta de lleno en la pobreza.
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en octubre la canasta básica alimentaria (CBA) se incrementó un 9,5%, con una diferencia del 100,8% con respecto al mismo mes del año pasado.
Este fue el aumento más importante de todo 2022, ya que superó al 9% de febrero. Desde aquel mes, hubo un descenso continuo hasta el binomio mayo-junio, cuando se estabilizó en 4,6%. Sin embargo, luego volvió a crecer hasta marcar un nuevo récord.
La misma suerte corrió la canasta básica total, que tuvo un salto del 9% en octubre, con un acumulado del 83,5% en lo que va de este año y una diferencia interanual del 93,1%.
Estas subas impactan de lleno en la población con más carencias, ya que estas las canastas básicas marcan los ingresos que requiere una persona para no ser considerada pobre o indigente.
Con estos números, el INDEC informó que para que una familia tipo -cuatro integrantes, dos adultos y dos menores- no caiga en la indigencia, debe tener un ingreso mínimo de $62.106. En cambio, para cubrir la canasta básica total y no ser pobre, la cifra aumenta a $139.738.
En agosto, el Ministerio de Trabajo actualizó los aumentos para el salario mínimo, vital y móvil (SMVM). Así, se estableció que para octubre, el mismo llegaría a $54.550, mientras que para noviembre iba a subir a $57.900.
Sin embargo, ambos valores son menores a los que se necesita para cubrir las necesidades alimentarias de una familia. Además, se necesitan casi 2,5 salarios mínimo para cubrir la canasta básica total, pese a que los ingresos de gran parte de la población se encuentra por debajo.