El último dato que el Indec dio a conocer respecto de los salarios, revela que septiembre fue un mes positivo para los trabajadores, que lograron recuperar algo de poder adquisitivo frente a la inflación. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los sueldos en promedio aumentaron un 4,7% en dicho mes, superando por 1,2 puntos porcentuales a la inflación, que se ubicó para septiembre en el 3,5%. Sin embargo, aunque los ingresos lograron un respiro a corto plazo, el panorama anual sigue siendo preocupante, ya que los salarios continúan rezagados frente a los incrementos de los precios, especialmente si se observa la variación interanual.
No todos los trabajadores experimentaron el mismo nivel de ajuste. En el caso de los asalariados del sector privado formal, el aumento fue más modesto, con una suba de apenas el 3,8% en septiembre, inferior al promedio general. Los trabajadores del sector público tuvieron un aumento del 3,9% en el mismo período.
Los datos del informe revelan que el sector informal fue el que experimentó el mayor crecimiento salarial en septiembre. Los trabajadores no registrados lograron una actualización promedio del 10,4%, lo que representa una diferencia importante en comparación con los otros sectores.
Sin embargo, a pesar de estos incrementos, ninguno de los tres sectores logra ganarle a la inflación cuando se observan los datos interanuales. Entre septiembre de 2023 y el mismo mes de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento del 209%. En esa misma comparación, los salarios tuvieron un ajuste promedio de 181,9%, lo que refleja una pérdida de poder adquisitivo de 27,1 puntos porcentuales.
Al analizar con más detalle los distintos sectores, los trabajadores del sector público son los que más sufrieron en términos de poder adquisitivo. Su ajuste salarial anual fue de solo un 149,7%, lo que significa que quedaron muy por detrás de la inflación acumulada en ese período. Esta diferencia de 59,3 puntos porcentuales refleja el impacto negativo que las políticas económicas recientes han tenido sobre los ingresos de ese sector.
En comparación, los asalariados del sector privado formal lograron un ajuste del 197,7% en el mismo período, lo que los coloca mucho más cerca de la inflación, aunque aún por debajo de ella, con una pérdida de 11,3 puntos porcentuales en su poder adquisitivo. Por su parte, los trabajadores informales tuvieron un ajuste salarial del 191,8%, lo que los deja aún 17,2 puntos por debajo de la inflación anual.
El oficialismo festejó el último informe del Indec que reveló que el IPC de octubre fue del 2,7%, marcando su nivel más bajo en casi tres años. Este descenso en la inflación podría permitir que los salarios sigan recuperando terreno en los próximos meses.
El presidente Javier Milei, en su cuenta oficial de X, anticipó que si la inflación se mantiene en esta tendencia descendente durante los próximos dos meses, el Gobierno reducirá el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 1% mensual. Este control de la devaluación, junto con la desaceleración de la inflación, podría ayudar a frenar el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, al menos en el corto plazo.
Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual. De confirmarse dos meses más esta inflación se bajará la devaluación mensual al 1%.
VLLC !!!@LuisCaputoAR pic.twitter.com/9Rcg5D1JHa— Javier Milei (@JMilei) November 12, 2024
Salarios y canasta básica: un panorama desigual
Según el Indec, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó un 189,9% entre septiembre de 2023 y el mismo mes de 2024. En ese período, los salarios del sector privado formal crecieron un 197,7% y los del sector informal un 191,8%, lo que les permitió, al menos en términos nominales, mejorar su poder adquisitivo frente a la Canasta Básica Alimentaria.
No obstante, la situación es diferente para los trabajadores del sector público. Su aumento salarial de 149,7% no alcanzó para cubrir el crecimiento de los precios de la CBA, lo que los coloca en una situación más vulnerable frente a la pobreza e indigencia.
Por otro lado, la Canasta Básica Total (CBT) aumentó un 202% en el último año, lo que muestra que la carrera entre salarios e inflación aún sigue siendo desigual y que si bien la desaceleración de la inflación mejora en lo inmediato el panorama, será necesario que los salarios sigan creciendo a un ritmo sostenido y la tendencia inflacionaria se mantenga a la baja para hablar de una recuperación real en el poder de compra.
