Por: Juan Manuel Dominguez
El sector de la construcción, especialmente el residencial de Asunción, permanece activo y se incrementó por el contexto económico de la región y los beneficios impositivos. En los últimos años ascendió el poder adquisitivo de las clases media alta y media. Esta situación, generó que orienten su búsqueda para comprar una vivienda en los departamentos o casas nuevas
Con una economía en crecimiento, política de incentivos fiscales y financiamiento a largo plazo, el mercado inmobiliario de Paraguay se convirtió en el imán de las inversiones inmobiliarias en la región, transformando Asunción en uno de los destinos más destacados de proyectos residenciales, corporativos y comerciales.
En este contexto, Juan Gils, desarrollador argentino transformó a su firma Casatúa en la principal desarrolladora de la capital paraguaya y lanzó su nuevo proyecto bajo su marca insignia MET, el cual integra una tendencia que se fortaleció durante la pandemia que es un mix: Residencia, espacio laboral y entretenimiento con el valor agregado de diseño urbano y moderno en un proyecto que cuenta con unidades tipo loft, 2 y 3 ambientes. MET Molas López está ubicado en la mejor zona de Asunción, a minutos de centros comerciales, colegios y del nuevo eje corporativo y hotelero.
«El crecimiento económico de Paraguay impactó de manera directa en el sector inmobiliario, el que tiene una demanda sostenida, incluso en este contexto. Cuenta con un potencial de más de 300.000 familias que pueden acceder a una vivienda, de las cuales un 20% buscan alquilar, generando así un mercado de renta atractivo” explica Juan Francisco Gils, CEO de Casatúa.
Desde la perspectiva cambiaria, el mercado de cambios en el país mediterráneo es totalmente libre, sin ningún tipo de intervención estatal, o tributo de tipo alguno que grave la recepción o remesa de divisas. En lo tributario, el país grava a las personas físicas residentes con tasas del 4% al 10%, dependiendo del tipo de rentas que obtengan y a los no residentes con tasas del 4,5% al 15%, dependiendo de la ganancia. El IVA es del 10% en general, del 5% para arrendamiento de viviendas y del 1,5% para la venta de inmuebles.
“El precio de las unidades parte de los USD 83.000 con pagos sin intereses durante la obra. La rentabilidad en la zona de este tipo de proyectos es de entre un 5% y 11%, mientras que en Buenos Aires se encuentra por debajo del 2%” describe Gils.
De acuerdo con el relevamiento del área comercial de la firma desarrolladora, desde el mes de julio a hoy, 7 de cada 10 compradores de las unidades son argentinos que buscan inversión y renta en el corto plazo ya sea por alquiler temporario o tradicional. Es por ello que a nivel arquitectura se apunta a los mismos amenities que un hotel de negocios: piscina infinity edge, solarium, SUM para eventos con parrillas, gimnasio, spa individualizado y bussines center.
Desde la mirada jurídica Mauro Mascareño, del estudio BKM|Berkemeyer, destaca la importancia de la seguridad jurídica “el Paraguay, a pesar de los vaivenes políticos, en los últimos quince años tuvo un crecimiento macroeconómico estable, inflación controlada (el promedio de los últimos 5 años es del 3,7% y se estima que el 2020 cerrará con una inflación del 0,50%) y una política económica y tributaria que facilita la inversión extranjera”.
Un dato clave de esta tendencia, es que en los últimos años en Paraguay ascendió el poder adquisitivo de las clases media alta y media, especialmente jóvenes profesionales y esta situación, generó que orienten su búsqueda para comprar una vivienda en los departamentos o casas nuevas, especialmente en la zona de Nueva de Asunción donde se consolidó un polo de negocios y gastronomía de primer nivel.