Luego de los cambios en el Ministerio de Economía, el banco JP Morgan emitió una preocupante alerta sobre la situación en Argentina. En un nuevo informe, advirtió que el país está en condiciones de vivir una nueva “hiperinflación”.
El anuncio de la entidad financiera remarcó que hace unos meses remarcó que “los desequilibrios macroeconómicos requerían un programa de estabilización”, pero que “la falta de voluntad política hizo que tal enfoque fuera extremadamente improbable”.
“Como muestra la historia económica, las crisis políticas aparecen como condiciones necesarias para escenarios de muy alta inflación o hiperinflación”, sentenció el organismo.
En ese sentido, expresó que los retos “se han vuelto más desafiantes”, pese al “enfoque sensible” del Fondo Monetario Internacional para “evitar que caiga en default”. Además, menciona que “los saltos en los precios de la energía y los productos agrícolas han exacerbado las presiones inflacionarias al alza, lo que suma ansiedad a la política”.
“El camino a seguir parece inestable a medida que nos acercamos al año electoral, que hace que cualquier ajuste ortodoxo sea políticamente costoso y, por lo tanto, inviable. Por otro lado, cualquier estrategia expansiva sólo aceleraría la inflación”, señala la compañía internacional.
Con respecto a los cambios en el Palacio de Hacienda, el JP Morgan mencionó que la salida de Martín Guzmán se dio como “consecuencia del conflicto de coalición de Gobierno de larga duración”.
«La gota que colmó el vaso parece haber sido la frustración del exministro con la implementación del ajuste de subsidios económicos, una dimensión clave en relación con el ritmo de consolidación fiscal», explica en su informe. En ese sentido, resalta que este ajuste fue “resistido” por el sector cercano a Cristina Kirchner.
Por otro lado, hizo referencia a los dichos de Alberto Fernández sobre el “alto crecimiento” de la economía: “Si bien es una anécdota, ilustra bien una especie de desprendimiento del ala política de la gravedad de la situación financiera y económica”.
Entre los principales problemas que atraviesa la Argentina, destaca “un desequilibrio fiscal cada vez mayor, con una capacidad política hasta ahora limitada para ajustar los subsidios económicos en medio de aumento de los costos de energía; y serias preocupaciones sobre la capacidad de la Tesorería para cubrir sus necesidades financieras con moneda local”.
En cuanto a la incorporación de Silvina Batakis como nueva ministra, el JP Morgan sentenció que “parece indicar que la balanza de poder se ha inclinado hacia el lado kirchnerista”. “Se esperaría una postura fiscal más expansiva y potencialmente una renegociación del programa del FMI, en medio de crecientes desequilibrios y mayor brecha cambiaria”, agregó.