Domingo Cavallo, exministro de Economía, ha lanzado una advertencia clara al gobierno de Javier Milei: si bien la desinflación lograda en 2024 es notable, la apreciación real del peso amenaza con generar serios desequilibrios económicos. Según Cavallo, este desafío no solo impactará la competitividad de los sectores productivos, sino que también podría poner en riesgo la sostenibilidad del modelo económico a largo plazo.
Logros y efectos colaterales de la estabilización
“La inflación disminuyó mucho más de lo que esperaban la mayoría de los economistas profesionales (incluido yo)”, reconoció Cavallo en su blog, destacando que “aunque el gobierno sostiene que la desinflación es fruto exclusivo del control monetario que se hizo posible gracias a la eliminación del déficit fiscal, el manejo del Banco Central sobre los tipos de cambio (el del MULC y el CCL e, indirectamente el MEP y el paralelo)), fue determinante de la velocidad a la que se redujo la tasa de inflación”.
“Como consecuencia del manejo de los tipos de cambio en un contexto de fuertes restricciones para el movimiento de capitales, se ha producido una apreciación real del Peso que crea preocupación a productores agropecuarios, exportadores en general, e industriales y prestadores de servicios que compiten con importaciones”.
Comparaciones históricas: ¿otra convertibilidad?
Cavallo analiza el período de la convertibilidad para ilustrar los riesgos actuales. Durante los años finales de este esquema, entre 1999 y 2001, una apreciación real similar del peso llevó a una deflación que transformó una recesión en una depresión económica.
“El fenómeno comenzó a erosionar el crédito internacional del país y alentó la salida de capitales”, explicó. Si bien el déficit fiscal fue citado como una de las causas de la crisis, Cavallo argumenta que la pérdida de competitividad económica tuvo un rol predominante en el colapso.
Aunque “estas comparaciones parecen sugerir que el peso en diciembre de 2024 no está exageradamente apreciado» hay que tener en cuenta dos factores que sugieren que no es así, afirma: «1) durante la convertibilidad no existían retenciones sobre las exportaciones y la tasa de reembolso de impuestos a las exportaciones industriales eran aproximadamente el doble que las actuales; 2) el peso de los impuestos indirectos sobre los costos de producción era al menos alrededor de un 20% menor que en la actualidad y 3) en diciembre de 2024 se ha producido una devaluación del real muy parecida a la de febrero de 1999”
Según el exministro, la apreciación del peso en 2024 podría estimarse en torno al 20%, un nivel comparable al de los últimos años de la convertibilidad. Esto plantea un serio riesgo para sectores como el agropecuario, la industria manufacturera y los servicios, que enfrentan dificultades para competir con importaciones y mantener la rentabilidad de las exportaciones.
Consecuencias económicas de la apreciación
Cavallo identificó tres efectos principales de la apreciación exagerada del peso:
- Aumento de importaciones: Los bienes finales importados podrían desplazar a la producción nacional, afectando la competitividad de industrias locales.
- Desaliento de exportaciones: Tanto los productos agropecuarios como los manufacturados y servicios enfrentan un entorno menos favorable para su colocación en el mercado internacional.
- Deterioro de la balanza de pagos: Dificultarían al Tesoro la adquisición de dólares en el MULC necesarios para el pago de intereses de la deuda externa.
Recomendaciones de política económica
Para mitigar estos efectos, Cavallo propone un enfoque audaz y directo:
- Eliminación de las restricciones cambiarias: En un plazo no mayor a tres meses, recomienda avanzar hacia un sistema de competencia de monedas con autorización plena para la intermediación financiera en pesos y dólares. Según Cavallo, “el tipo de cambio nominal podría ubicarse a un nivel que induzca la entrada de capitales que el Banco Central debería comprar con recursos del Tesoro para pagar los intereses de la deuda en dólares”.
“Esta salida del cepo, si bien provocaría un salto cambiario no tendría porqué interrumpir el proceso de desinflación”
Entendiendo el contexto, aclara que “descartado o postergado para después de las elecciones este curso de acción, el gobierno podría aplicar algunos paliativos”:
- Reducir las retenciones y aumentar los reembolsos a las exportaciones;
- Reducir transitoriamente los aportes patronales jubilatorios para aliviar el costo laboral sin afectar los salarios de bolsillo de los trabajadores.
El exministro enfatizó que las decisiones económicas deben considerar el contexto electoral de 2025. Según Cavallo, garantizar un resultado favorable para el gobierno en octubre será fundamental para consolidar las reformas económicas emprendidas por Milei. “El apoyo popular es clave para que la reforma económica tenga éxito”, sostuvo.