Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de la CTA Autónoma, charló con Antonio Fernández Llorente esta mañana en La 990 y criticó el aumento del salario mínimo, vital y móvil. «Hoy está por debajo de la línea de indigencia«, remarcó y adelantó que «en marzo del año que viene, cuando se alcancen los $69.500 va a seguir muy por debajo de la canasta de la indigencia«.
Por lo tanto, aseguró que «literalmente no hay plata ni para comer» y aseveró que «es una actitud inadmisible, inaceptable» porque «es un tema de dignidad mínima«. En ese punto, remarcó que «ese elemento del salario mínimo, vital y móvil, que establece nuestra propia Constitución, tiene que alcanzar para comer, vestirse, irse de vacaciones, educarse, tener una vivienda», pero afirmó que «no alcanza para nada de eso».
«Lo peor es que al aplastarlo, tira para abajo todos lo salarios, debido a que, es un salario de referencia», subrayó y sin guardarse nada, marcó que «los empresarios siguen afirmando y el Gobierno calla y no les responde respecto a que si aumentan los salarios, aumenta la inflación». «Mentira», aseguró y afirmó que «hoy la inflación sube por la actitud especulativa de los formadores de precios».
En ese punto, marcó que «Precios Cuidados, el diálogo con los empresarios, no dio ningún resultado» y agregó que «el único resultado es que los empresarios siguen remarcando cómo se les canta y los trabajadores y el pueblo, en general, padeciendo esta situación«. En consecuencia, sin guardarse nada, indicó que «el Estado, el Gobierno, que debería poner límites a esos abusos nada hace, al contrario los legitima con este tipo de acuerdo que solo beneficia a los beneficiarios de este estado de desigualdad social» y añadió que «se cristaliza con este acuerdo que nosotros no estamos dispuestos a aceptar«.
«No solamente rechazamos este acuerdo sino que vamos a plantear en el día de mañana una reunión para tomar las medidas que sean necesarias», advirtió y sumó que «aparezca el aumento de emergencia que el Gobierno sigue sin querer concretar».
La cuestión no terminó ahí y el sindicalista hizo hincapié en que «hay un gremialismo empresarial que avala esto que discute que el aumento de $69.500 debería ser de $70.000» por lo que sostuvo que «la verdad es una actitud verdaderamente lamentable» porque «no le hace ningún bien a la necesidad de los trabajadores y las trabajadoras de generar fuerzas para cambiar la actitud del Gobierno«.
Para finalizar, aseveró que «se quiere justificar lo injustificable» y alertó que «si el Gobierno no cambia su actitud, las medidas de reclamo van a crecer y esta crisis se va a ir agravando día a día »