Javier Milei cumplió sus primeros 100 días de mandato en un contexto de fuertes críticas por la situación del país, especialmente por las fuertes subas producto de las desregulaciones de precios y la inflación.
Aldana Denis, integrante del Centro de Economía Política (CEPA), dialogó con Newsweek Argentina para analizar el plan del Gobierno y los principales temas que preocupan a los argentinos.
“Estamos en una situación muy delicada, sobre todo en materia de ingresos. El plan económico del Gobierno se viene llevando a cabo mediante la licuación del ingreso de los trabajadores, las jubilaciones y pensiones. El propio Presidente reconoce que parte de ese ajuste se realiza vía licuación en términos reales del gasto”, expresó la economista.
La especialista señaló que hubo la fuerte suba de precios en los últimos meses se dio producto de la inflación de diciembre y enero “por la devaluación del 118%”, el aumento del impuesto PAIS, la desregulación de varios sectores como los combustibles y las prepagas y la eliminación de subsidios en rubros como el transporte y servicios.
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SALARIO Y JUBILACIONES
Uno de los temas que más preocupa a los argentinos es la pérdida de poder adquisitivo, en parte por los aumentos que tuvieron los salarios y jubilaciones, que en la gran mayoría de casos quedaron por debajo de la inflación.
“Hoy en día tenemos una canasta básica total para una familia tipo en alrededor de $690.000, que supera inclusive a la mediana de los salarios. Es decir, si en una familia tipo (dos adultos y dos menores), hay un solo trabajador registrado que tiene un salario promedio, esa familia estaría por debajo de la línea de pobreza”, explicó.
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Al respecto, cuestionó que “no sólo hay una decisión de reducir el poder adquisitivo de los trabajadores del Estado, sino también no existe un acompañamiento o respaldo por parte del Gobierno Nacional a las paritarias de los trabajadores del sector privado”.
Con respecto a las jubilaciones, la economista resaltó que “la fórmula previsional vigente dio un aumento que está a la mitad de lo que fue la evolución de la inflación del primer trimestre, y la compensación de ese retraso fue con un bono que no alcanza a compensar ni de cerca la pérdida del poder adquisitivo”.
Además, señaló que “es importante advertir que la propuesta de atar las jubilaciones a la inflación que planteó el gobierno pretendía saltearse dos meses de inflación de 20 puntos cada uno, es decir, consolidaba la pérdida de poder adquisitivo que se registró esos meses y, aunque lo hiciera, no permitiría que el poder adquisitivo de las jubilaciones mejore a largo plazo siempre que la única variable de ajuste sea la inflación pasada”.
“Hasta el momento, la dirección de la política económica del Gobierno no parece estar encaminada a recomponer el poder adquisitivo de los salarios”, advirtió.
DÉFICIT CERO
Una de las banderas de Javier Milei es alcanzar un déficit cero. En los primeros dos meses del año, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que alcanzaron la meta; pero varios estudios advierten que el mismo fue producto de fuertes ajustes, especialmente en jubilaciones y asignaciones sociales.
Al respecto, Aldana Denis apuntó contra el “plan ortodoxo” que implementa el Presidente y afirmó que “el déficit cero a base de recortes no es sostenible”.
“Por lo general, estos planes implican un recorte del gasto público para alcanzar el déficit cero que termina impactando en los niveles de actividad, ergo, en la recaudación. Por lo tanto, vuelven a tener una situación de déficit fiscal”, explayó
“Quiere decir que, para los términos que ellos proponen, siempre termina siendo necesario un ajuste cada vez más grande para llegar a alcanzar ese equilibrio fiscal producto de la recesión y de la caída de la actividad económica”, agregó.
Además, remarcó que este programa de ajuste no solo impacta sobre el poder adquisitivo de las jubilaciones y los salarios, sino también en la situación financiera de las provincias.
INFLACIÓN
En los últimos meses, la inflación se convirtió en uno de los temas de debate. El Gobierno asegura que los altos índices de los últimos meses se deben a un “arrastre” de las medidas de la gestión anterior; y vislumbran que en los próximos meses se podría llegar a un dígito. ¿Es eso posible?
“Creo que ahí la pregunta es hasta qué punto va a continuar esta caída libre de las ventas minoristas o el nivel de actividad económica. El punto fundamental de llevar la inflación a un dígito y demás tiene que ver con cuál es el costo: si tenemos lo que se denomina ‘la paz de los cementerios’, es decir, una reducción de la inflación producto de la caída estrepitosa del consumo y los niveles de actividad”, explicó la economista.
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A esto, sumó una segunda incógnita: qué pasará con el tipo de cambio. “En los próximos meses el foco también va a estar puesto ahí, en qué sucederá con esto producto de la necesidad de dólares que tiene la Argentina no sólo para hacer frente a determinado nivel de producción sino también al endeudamiento externo en moneda extranjera que dejó el gobierno de Mauricio Macri –dado que Argentina aún tiene que devolver ese préstamo-”.
DÓLAR Y LA POSIBILIDAD DE UNA NUEVA DEVALUACIÓN
Consultada sobre la situación del dólar, que llegó incluso a bajar la línea de los $1.000, la especialista resaltó que “con la devaluación que se produjo en diciembre el tipo de cambio oficial dejó al tipo de cambio real en uno de los niveles más altos de los que se tenga registro en en los últimos 20 años”.
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Sobre la estabilidad que mostró en las últimas semanas, puntualizó en un hecho llamativo: “Milei en su momento compartió una nota que decía que el dólar se mantenía estable producto de que las familias estaban liquidando los dólares de sus ahorros para llegar a fin de mes. Yo la verdad no sé si esa es la razón por la que el dólar se mantiene en estos niveles, no se qué tanto impacto tiene eso en la relativa estabilidad, pero no deja de llamarme la atención que sea un hecho del que el Presidente de la Nación se jacte, porque no es algo positivo”.
En cuanto a las posibilidades de una nueva devaluación, consignó que “va a estar muy muy ligado a lo que pase ahora con la liquidación de la cosecha”.
“El Gobierno tiene el foco puesto en qué pasa con el tipo de cambio en relación a la posibilidad o no de acumular reservas. Lo que vimos la semana pasada, de las desregulaciones en la tasa de interés, tiene quizás como objetivo ver si puede repuntar el tipo de cambio paralelo en la medida en que los ahorros vayan al dólar, dado que no tienen incentivos para mantenerse en pesos; y también cómo eso puede impactar en el tipo de cambio paralelo para que los exportadores obtengan un un dólar más alto”, comentó.
APERTURA DE IMPORTACIONES
Recientemente, el Gobierno inició una cruzada contra las promociones en supermercados, ya que aseguran que las empresas deciden aplicar descuentos en vez de bajar los precios, lo que impide que se refleje la baja en la inflación. Para contrarrestarlo, anunciaron que iban a abrir las importaciones de productos de la canasta básica para que haya competencia de precios.
“En principio, en relación a esta medida, se abren un par de cuestiones. Por un lado, hay que ver qué garantiza que esos importadores no apliquen un margen de ganancia tal que iguale el precio al que tenemos hoy internamente, es decir cuál es la garantía de que esos precios efectivamente vayan a ser menores. Por otro lado, qué pasa con las pymes, que no actúan como formadoras de precio sino como tomadoras y no tienen la misma capacidad que los oligopolios”, enfatizó Denis.
La economista también cuestionó que esta decisión se da en el marco de un Gobierno que “decidió derogar decenas de herramientas que tenía el Estado para defender el bolsillo de los consumidores”, como la Ley de Góndolas y la eliminación del observatorio de precios.
“Esas herramientas fueron eliminadas en nombre de un marco teórico que dice que la inflación es en todo tiempo y en todo lugar un fenómeno monetario. Pero de repente, dada la evolución de precios en el rubro de alimentos, el gobierno dice o se entera de que existen formadores de precio en la Argentina y decide llevar a cabo esta medida ‘castigo’, que la pregunta es cuánto va a castigar a los oligopolios que son responsables y cuánto va a castigar a las pymes. Además que se van a utilizar dólares de las reservas para la compra de alimentos en un país productor de alimentos por excelencia”, criticó.
POSIBLE NUEVO PROGRAMA CON EL FMI
Desde su asunción, Javier Milei planteó su decisión de eliminar el cepo y avanzar hacia una dolarización. Recientemente, admitió que trabaja en conseguir un nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), como también de otros organismos, para agrandar las reservas.
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Al respecto, la economista del CEPA consignó: “Argentina todavía debe al FMI los 45.000 millones de dólares que le prestó al gobierno de Mauricio Macri. Todavía tenemos ese problema encima. ¿Cómo se van a conseguir las divisas para hacer frente a ese endeudamiento que tuvo una magnitud histórica en una moneda que no es propia, con las dificultades que tenemos para acumular y con los condicionamientos que implicó?”.
“Volver a ampliar la magnitud de ese endeudamiento en moneda extranjera, ya sea con este organismo o con otros actores, sería perjudicial para nuestro país, para poder salir de esta situación de enorme endeudamiento y dificultad que para nosotros es uno de los principales problemas”, resaltó.
