Argentina transita una crisis económica, y uno de los principales problemas que afronta es la inflación. Los altos índices de los últimos meses hicieron que suban los precios, lo que puso al país como líder en América Latina en materia de inflación de alimentos.
El último informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió que el precio de los productos en los supermercados bajó en todo el mundo, siendo Argentina una excepción, ya que según el INDEC creció un 7,4% en julio.
De acuerdo al organismo, el indicador de referencia de los precios mundiales de los productos alimenticios cayó “de forma significativa” en el último mes, ya que se ubicó en un promedio de 140,9 puntos. Esto marcó una baja mensual del 8,6 % y fue la cuarta consecutiva desde los máximos históricos a comienzo del 2022.
Al respecto de las distintas categorías, la FAO advirtió que los aceites vegetales descendieron un 19,2%; los cereales tuvieron una merma del 11,5 %; el azúcar bajó un 3,8%; los productos lácteos cayeron un 2,5%; y la carne lo hizo en un 0,5%.
Pese a esto, en Argentina aún no se lograron contener los incrementos que mes a mes impactan en la canasta alimentaria. En ese sentido, un informe de la IERAL, que depende de la Fundación Mediterránea, mostró que el país lidera las subas en América Latina.
Según los datos, la aceleración de la inflación en los alimentos se vio en todo el continente. Sin embargo, mientras en los principales países de la región pasó del 0,6% al 1,2% mensual desde 2021 a este año, en Argentina varió del 3,5% al 5,8%.
Además, el documento remarca que “mientras que la tasa de inflación mensual ha subido en 2,3 puntos porcentuales en Argentina, en los vecinos de Latinoamérica lo ha hecho por bastante menos, sólo 0,6 puntos porcentuales”.
El informe también revela que la tasa de inflación mensual en la canasta de alimentos en lo que va del 2022 es cinco veces mayor a la de la región. Incluso, la situación crece si se la compara con países como Bolivia, donde la diferencia es de 9,8 veces; o de Paraguay, donde es 6,2 veces menor.
La IERAL remarcó que Argentina “no sólo no logró escapar” de las complicaciones por el contexto global post pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, entre otros factores. Pero a esto, se suman los problemas internos, como la depreciación del tipo de cambio.
“El problema de Argentina está muy asociado a sus debilidades fiscales y a la incertidumbre respecto de la vocación y posibilidad del gobierno actual de corregir desequilibrios macroeconómicos varios. El déficit fiscal se ha mantenido, con un gasto público muy activo hasta la fecha, y además se han reducido sensiblemente las posibilidades de conseguir crédito para refinanciar las deudas del Estado Nacional”, señaló la entidad.
Al respecto, mencionaron que pese a los cambios en el Ministerio de Economía comandado por Sergio Massa que generaron algunas expectativas de cambio, “las restricciones económicas y políticas siguen siendo muy importantes”.