El Gobierno analiza suspender la ley actual de alquileres, poner en vigencia por 180 días la anterior y que en ese lapso, el Congreso sancione una nueva normativa.
La ley actual, que se aprobó en junio del 2020, trajó severos problemas tanto para los inquilinos, que era a quienes la normativa buscaba ayudar, como para los propietarios.
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A fin de saber qué piensa el sector sobre la idea de la gestión de Alberto Fernández, Newsweek Argentina se comunicó con Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, quien lo primero que dejó en claro fue que «hasta ahora son trascendidos periodísticos y con trascendidos periodísticos no podemos hacer nada porque no sabemos cómo va a salir escrito en el Boletín Oficial».
«Tampoco sabemos qué es lo que se va a tratar, si es suspensión, si es dar de baja la ley, modificarla y presentar otra», agregó e insistió: «Hasta ahora tenemos un rum rum de mercado».
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Al ser consultado acerca de qué cambios sí o sí deberían hacerse en el caso de que se modifique la normativa, explicó que «nosotros tenemos tres puntos que le llamamos de cirugía menor, que no creemos que vayan a solucionar el problema porque es muy complejo, pero con cirugía menor creemos que algo se puede llegar a hacer».
En esa línea detalló que los puntos son «retrotraer los contratos de tres años a dos años, lo que tiene que ver con el índice de actualización que haya un índice alternativo, no uno solo sino varios y en relación a cómo aplicar el índice que pase de ser de un año a como mínimo seis meses» e hizo hincapié en que esas cuestiones «a nuestro entender serían básicas».
Acerca de los perjuicios centrales que la ley actual ocasionó, aseguró que «el mercado está desabastecido» y agregó: «Tenés, de acuerdo al informe último de hace dos días del mercado de libre inmueble, un dos ambientes en barrio Belgrano a 200.000 pesos; en Palermo, 360.000, 380.000 pesos y ni hablar en Puerto Madero, 800.000 casi 900.000 pesos«.
Por lo tanto, afirmó que «la ley trajo severos inconvenientes al mercado» y recalcó: «No solo el mercado está desabastecido sino que los inmuebles cuestan muchísimo dinero, prácticamente inalcanzable para un sueldo».
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Ante este panorama, puso el foco en que «mucha gente decidió retirar su propiedad del mercado y no alquilarla o colocarla en un alquiler temporario» y sobre este punto, fue claro y resaltó que en los alquileres temporarios, «la rentabilidad es 3 a 1 como mínimo».
Por último, acerca de cómo ve la posibilidad de volver a la ley que estaba antes que la actual, si bien indicó que esa normativa «no permitía indexar por lo que también traería algunos inconvenientes», sostuvo que «es mucho mejor que la actual».
