Cinco candidatos se debaten este domingo en las elecciones generales para presidente en la Argentina, con posturas y propuestas variopintas. Sin embargo, la situación del país presenta una serie de urgencias en materia económica que el flamante mandatario (o mandataria) deberá resolver a partir del 10 de diciembre, o incluso empezar a hacerlo antes de asumir. Así lo explica el economista Damián Di Pace en diálogo con Newsweek Argentina.
Consultado por los principales desafíos económicos en el corto plazo, el especialista aseguró que la primera de las claves pasa más por la política que por las propias finanzas. “El principal reto para quien gane va a ser dar, inmediatamente, un anticipo del plan económico y brindar confianza de ahí en adelante en la transición. No hablo de economía, sino de generar expectativas positivas en relación a lo que estamos atravesando. Creo que ese es el punto clave, y no estoy hablando del 10 de diciembre, sino del 23 de octubre o el 20 de noviembre”, sostuvo.
En efecto, asegura que “no hay tiempo, porque el grado de incertidumbre es mayúsculo con la actual gestión” y explica que “cualquiera que gane significará un salto al vacío en cualquier circunstancia, porque sabemos que todo está contenido, distorsionado y que, sin conducción, la distorsión es mayor”.
Pero, por supuesto, quien se imponga en las elecciones también tendrá retos técnicos que superar de manera inmediata. De hecho, Di Pace sostiene que son demasiados frentes, pero aún así pueden identificarse algunos urgentes.
Damián Di Pace
“En cuanto a lo operativo, hay que corregir muchas variables, y todas de golpe no se puede”, afirma, y agrega: “Argentina tiene un problema de deuda pública enorme. Hoy las Leliq son un gran inconveniente y va a llevar a que Argentina tenga que tener sí o sí un superávit fiscal urgente. Dado el nivel de espiralización de esas Leliq, la monetización de esas letras en pesos puede implicar un salto inflacionario inimaginable. ¿Qué van a hacer con las Leliq?”.
En ese sentido, responde: “Efectivamente, se va a necesitar superávit fiscal para monetizarlas; no se puede seguir imprimiendo, ni colocando letras. De continuar en esa senda, se consolidaría un círculo que no cierra nunca”.
Se debe, de acuerdo a su opinión, al enorme volumen acumulado. “Hoy ya tenés un stock de $ 28 billones, que están remunerando al 300% anual. Es exponencial la creación de dinero futuro. Porque en algún momento vas a tener que pagar esas letras. Entonces, como decía, tenés que ir al superávit fiscal urgente y plantear en cuánto lo vas a lograr; y tenés que empezar a reducir la emisión monetaria y la colocación de nuevas letras. No queda otra que ir reduciendo todo es stock”, asevera.
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Por otra parte, advierte: “Otro desafío a nivel macro tiene que ver con el tipo de cambio, porque el oficial, quede donde quede, va a seguir absolutamente retrasado. ¿En qué tiempos y en qué orden se va a levantar el cepo? Hoy tenemos 38 cepos cambiarios acumulados y 57 tipos de cambio (por ejemplo, el “dólar minero” que se dio recientemente). ¿Se va a dejar flotar el dólar? ¿Se va a salir inmediatamente del cepo o no? Hoy tenés una situación en la que no ingresan dólares porque no tenés mecanismos para generarlos”.
Asimismo, y de manera paralela, el nuevo presidente debería “mostrar un sendero de gestión de política económica”. “¿Cómo vas a reducir el déficit fiscal? ¿Cómo vas a lograr un equilibrio desde le punto de vista monetario? ¿Cómo vas a ir bajando impuestos para dar señales al mercado? Porque todos lo plantean, pero nadie dice cuáles son los tiempos en que piensan hacerlo. Hasta Massa planteó bajar impuestos… No sé cómo lo va a hacer”, consideró.
MEDIANO PLAZO
Una vez implementadas las medidas de emergencia, continúa Di Pace, será necesario llevar adelante algunas medidas de “mediano plazo”, es decir, aproximadamente un período de gestión (cuatro años).
Y, para empezar, el economista plantea una agenda de reformas estructurales que requerirán de mayorías en el Congreso.
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“En el mediano plazo se necesita una reforma laboral urgente, porque este es un mercado que no tracciona empleo. Y una reforma tributaria, porque en esta economía se ahoga a aquel que quiere emprender en nuestro país, con dos regímenes que están absolutamente retrasados y distorsionados, como son el de autónomos y el del monotributo. Y también tiene que haber señales para aquellos que quieran emprender. ¿Cómo se van a eliminar los Ingresos Brutos y sacar impuestos distorsivos?”, asevera.
Finalmente, y con todo este paquete de medidas en marcha, será imprescindible crear un escenario propicio para las inversiones. “Después, con el potencial que tiene Argentina en la energía, el agro, la minería, la ganadería y la economía del conocimiento, ¿cómo se van a atraer inversiones extranjeras directas? Además de la inversión local, por supuesto. Necesitás de la inversión extranjera directa, por ejemplo, para explotar Vaca Muerta o la minería. Tenés que demostrar calidad institucional y jurídica”, opinó Di Pace.
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Pero, ¿cómo está la Argentina hoy en esa materia? “Hasta ahora, pésimo. ¿Qué es la calidad institucional? Por ejemplo, los tipos que se juntan en el Congreso y votan leyes antimercado. ¿Y calidad jurídica? Que yo tenga unas reglas de juego y no venga otra conducción y me las cambie”, señaló.
¿Y a largo plazo? La respuesta del economista es contundente: “En Argentina no se puede pensar nada a largo plazo. Lo único viable en este país en ver cómo soluciono el corto y mediano plazo, para luego ir pensando el largo sobre bases sólidas”.
