El Decreto 33/2025 publicado en el Boletín Oficial , introduce modificaciones significativas al sistema antidumping del país. El objetivo principal, según el Gobierno, es fomentar la competencia entre productos importados y nacionales. La industria nacional enciende, nuevamente, luces rojas por las medidas.
El ministro de Economía, Toto Caputo, detalló que la reforma al sistema antidumping tiene como objetivo “evitar abusos, reducir costos para los consumidores y fomentar la competencia entre productos importados y nacionales”.
“En Argentina, estas medidas funcionan en muchos casos como un derecho adquirido, lo que evita la competencia y encarece productos para los consumidores e insumos para la industria”, dijo.
Aunque el ministro afirmó que las medidas antidumping fueron inicialmente pensadas para proteger la industria local de prácticas desleales pero que han sido mal utilizadas resultando en productos nacionales más caros y desincentivando la competencia, desde la otra vereda advierten que esto tendrá un efecto muy negativo en la producción nacional y en el mercado interno.
Abaratamiento de las importaciones
Desde los sectores involucrados en la industria nacional, advierten sobre una pérdida de competitividad y expresan preocupación por una mayor apertura a las importaciones. Esta inquietud no solo se centra en los requisitos para el ingreso de productos extranjeros, sino también en los plazos más flexibles que podrían facilitar su entrada al mercado local.
Caputo definió los derechos antidumping como “instrumentos que se utilizan cuando el precio de un producto importado se vende por debajo del valor de mercado del país de origen, generando una competencia desleal con los productos locales”.
El asesor Leo Piazza explica que “hay una alerta en la industria porque al facilitar y reducir los plazos de este sistema que protege a los fabricantes locales del ingreso de productos a precios predatorios, la industria nacional podría verse afectada”
Como expresan desde distintos sectores esto impacta en la competitividad de la industria nacional: “Cuando vos liberas este tipo de medidas, cuando vos liberás la economía, como viene pasando (y esto es un ejemplo más), desde el punto de vista del individuo puede comprar más barato, pero evidentemente el industrial o el que fabrica se va a ver afectado, y termina siempre en la misma historia” afirma Piazza.
El asesor ilustra lo que pasa con la producción nacional y explica que si bien estas medidas pueden ser buenas desde el punto de vista del consumidor (porque puede comprar a precios más baratos), no es una buena medida desde el punto de vista del que fabrica.
Apreciación del peso y pérdida de competitividad
Especialistas vienen señalando los efectos negativos de la apreciación del peso y la pérdida de competitividad. Señalan que Argentina se ha vuelto «cara en dólares», lo que genera un desbalance significativo al comparar los costos de producción y precios locales con los de los productos fabricados en el exterior, afectando especialmente a las industrias orientadas al mercado interno pero también a las exportaciones.
El asesor confirma que la medida va a traer repercusión en la actividad interna, en la economía de la producción: “en la medida que a estos productores no les reduzcan la carga impositiva para que de alguna manera pueda tener rentabilidad y ser competitivos, esta medida favorece solo a los consumidores y a los importadores pero perjudica a los que las fabrican”.
Los puntos principales incluyen:
- Duración limitada de las medidas antidumping:
Antes: Vigencia máxima de 5 años con renovaciones ilimitadas.
Ahora: Máximo de 3 años, con una única extensión posible de 2 años más.
- Reducción de tiempos en investigaciones previas:
Antes: Investigaciones de hasta 12 meses.
Ahora: Plazo máximo de 8 meses.
- Simplificación de trámites:
Se centraliza la presentación de documentación en la Comisión Nacional de Comercio Exterior, eliminando trámites en varias dependencias.
Además, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor intervendrán para garantizar que las decisiones consideren el interés público y de los consumidores.
“A modo de ejemplo, las bicicletas cuentan con medidas antidumping desde hace más de 20 años, lo que encarece su precio. Lo mismo ocurre con productos como planchas eléctricas y calefactores que tienen precios mucho más altos que en otros países: las planchas cuestan más de $100.000, mientras que en Europa valen menos de la mitad; los calefactores superan los $30.000, mientras que en Brasil rondan los $27.000” explicó el ministro de Economía al detallar el anuncio.
Así mismo agregó que “en el caso de las bombas de agua, los derechos antidumping, que son los porcentajes que deben pagar quienes importan bienes con medidas aplicadas, son del 246% sobre el valor total de la importación; las multiprocesadoras deben abonar un 203% y los ventiladores un 164%”.
La medida quedó oficializada a través de su publicación en el Boletín Oficial que planteó que será “el ministerio de Economía, quien dictará las resoluciones que establezcan derechos antidumping o compensatorios, ya sean provisorios o definitivos, aprueben compromisos de precios, resuelvan el inicio de examen de derechos antidumping o compensatorios, medidas de salvaguardia y las demás funciones que se le atribuyen por el presente decreto”