Tras un largo proceso de desgaste y acorralado por las críticas de propio y ajenos, Martín Guzmán presentó su renuncia al Ministerio de Economía, en el que fue reemplazado por Silvina Batakis.
Pero los números fríos permiten dimensionar mejor su desempeño en la cartera, en comparación con diciembre de 2019, momento en el que le tocó asumir. Y siempre considerando que en marzo de 2020 se declaró la pandemia, seguida por una guerra en Ucrania que todavía golpea la economía mundial.
Un informe de la Consultora Sarandí, que dirige Sergio Chouza, economista cercano al kirchnerismo, da cuenta de los números en verde y en rojo de Guzmán, luego de 935 días en su cargo.
SOMBRAS
Está claro que la inflación es el principal elemento para entender la salida de Guzmán, especialmente a partir de la salida del aislamiento por la pandemia, cuando la economía empezó a dinamizarse. El exministro llegó con una inflación anual del 53,9% y la dejó en el 63,5% (+9,9 p.p.), con la proyección de culminar 2022 en el 74%. Y eso generó que la pobreza pasara del 35,5% al 36,5% (+1p.p.).
Las reservas netas del país cayeron 2,8%, de los US$ 2.166 millones a los US$ 2.106 millones; la deuda en pesos pasó del 16% del PIB al 22,8%; el riesgo país creció un 1,4%; y el saldo comercial fue un 30% negativo (de los US$ 4.568 millones a los US$ 3.196 millones).
La brecha del dólar oficial-informal pasó del 15,4% al 89,8% (74,4 p.p.) y la participación del trabajo en la renta nacional se redujo del 46,8% al 44,8%.
LUCES
Pero Guzmán también tuvo luces en su gestión, y tal vez la más importante de ella esté vinculada a la deuda externa. Llegó al cargo con la chapa de experto en la materia y la misión de renegociar primero la deuda privada y luego las de FMI y el Club de París.
Como resultado integral, está visto que la deuda en pesos creció, pero los compromisos en dólares se redujeron: de US$ 278.000 millones a US$ 274.000 millones.
El crecimiento de la pobreza y la menor participación en la renta nacional que se mencionaban, contrasta con los números de la macro que siempre resaltaba Guzmán, al señalar que la economía estaba en marcha. De diciembre de 2019 a hoy, la industria creció un 13%; y la actividad, un 5,8%. Y, en consecuencia, cayó la desocupación en 1,9 p.p. (7%) y creció el empleo privado en 1,4%.