(Reuters – Fabio Teixeira) Representantes de la industria brasileña viajarán con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Bolivia la próxima semana, en un intento por obtener gas natural que debería estar disponible tras el vencimiento de un acuerdo de suministro a la Argentina.
Argentina tiene un contrato de suministro con la petrolera estatal boliviana YPFB que expira en septiembre. Entonces, un volumen de hasta unos 4 millones de metros cúbicos por día podría estar disponible, dijeron los representantes a Reuters, al anunciar su presencia en el viaje.
«De nada sirve que tengamos exceso de gas en Vaca Muerta si no podemos distribuirlo a todo el país»
«Vamos a hablar con las autoridades y averiguar qué es posible», afirmó Lucien Belmonte, presidente ejecutivo de Abividro, una asociación industrial de empresas vidrieras .Todavía hay varias incógnitas, añadió, incluido el precio, y si el volumen estaría realmente disponible en octubre.
Bolivia se ha enfrentado a un golpe militar frustrado contra el gobierno la semana pasada, y la disminución de la producción nacional de petróleo y gas del país ha estado en el centro de sus problemas económicos y políticos.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dijo a Reuters en una entrevista el domingo que Brasil era uno de los países más interesados en asegurar el suministro de gas mediante la creación de asociaciones estratégicas con la firma estatal.
El Gobierno aseguró que recibió una deuda de US$11millones por obras del gasoducto Néstor Kirchner
Describió la reciente inversión en junio de la empresa brasileña Fluxus como «relativamente grande» y detalló que YPFB estaba «buscando otros socios brasileños», además de Petrobras, para impulsar la producción, exploración e «industrializar» el sector.
Los representantes brasileños esperan aprovechar la visita presidencial para iniciar conversaciones con el fin de firmar un acuerdo directamente con YPFB, lo que, según afirman, les permitiría obtener un precio más bajo que si compraran a través de la petrolera estatal brasileña Petrobras, que tiene un contrato en vigor con la estatal boliviana.
La industria brasileña demanda unos 40 millones de metros cúbicos de gas al día y se enfrenta desde hace tiempo a los elevados precios del gas, que, según sus representantes, restan competitividad a sus compañías. Bajarlos es una prioridad para el ministro de Energía brasileño, Alexandre Silveira.
«Estamos buscando una oportunidad, lo que podría ser una oportunidad, para recuperar la competitividad de la industria», afirmó Belmonte.
(REUTERS – Reporte de Fabio Teixeira en Río de Janeiro; reporte adicional de Lucinda Elliott en La Paz; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)