Leyendo:
Malas noticias para Milei: la inflación de marzo sería más alta que en febrero y abril no da tregua
Artículo Completo 5 minutos de lectura

Malas noticias para Milei: la inflación de marzo sería más alta que en febrero y abril no da tregua

En medio de un contexto internacional complejo y con precios locales que no dan tregua, el Gobierno enfrenta nuevas señales de alerta. Las consultoras privadas anticipan que la inflación de marzo habría subido y que abril arrancó con más aumentos.

La inflación vuelve a estar en el centro de la escena. Con un panorama internacional marcado por la incertidumbre económica tras los aranceles impuestos por Donald Trump, la volatilidad del dólar y nuevas dudas sobre los desembolsos del FMI, los aumentos en los precios de la economía cotidiana mantienen bajo presión los bolsillos de los argentinos. En este contexto, el INDEC dará a conocer esta semana el número de inflación correspondiente a marzo. Las estimaciones privadas ya anticipan que el dato podría ser levemente superior al de febrero, mientras que abril comenzó con nuevos aumentos. Todo esto pone en duda la efectividad de la estrategia oficial. ¿Se rompe la tendencia desinflacionaria?

En febrero, la inflación fue del 2,4%, apenas por encima del 2,2% de enero. La cifra correspondiente a marzo será difundida por el INDEC el viernes 11 de abril, pero los datos de las proyecciones privadas no son alentadores. El número proyectado para el tercer mes del año podría volver a estar por encima del mes anterior, algo que debilita el discurso oficial y abre interrogantes sobre la sostenibilidad del actual programa económico.

A esto se suma un interrogante que toma cada vez más fuerza: ¿podrá el Gobierno resistir sin una devaluación antes de las elecciones de octubre?

Las tensiones se reflejan tanto en el mercado como en la política. El presidente Javier Milei viajó recientemente a Estados Unidos en busca de respaldo internacional y de una imagen fuerte junto a su par estadounidense, Donald Trump. Sin embargo, la foto no se concretó, lo que sumó más ruido a una coyuntura que esta marcada por la incertidumbre.

Las estimaciones privadas muestran diferencias, aunque la mayoría coincide en que la inflación de marzo fue superior a la de febrero.

La Fundación Libertad y Progreso fue la única que proyectó una inflación equivalente al mes anterior (2,4%).

El relevamiento realizado por Orlando Ferreres arrojó un 2,9%, impulsado por un aumento del 4,9% en alimentos, que vuelve a ser un rubro con mayor presión sobre el índice general. En la misma línea, Eco Go —que realiza su medición en el Gran Buenos Aires— estimó un 2,7% para el mes, número que coincide con la de Lambda Consultores.

Por su parte, FMyA y Analytica marcaron una inflación del 2,5%. En particular, Analytica informó una variación semanal del 0,4% en los precios de alimentos y bebidas durante la primera semana de abril en el conurbano bonaerense, con un promedio de cuatro semanas que se ubica en 3,4%. LCG proyectó una inflación del 2,6% para marzo, 0,2 puntos porcentuales por encima de febrero.

En este contexto, crece la duda entre los analistas sobre si la reciente volatilidad del dólar paralelo podría terminar pasándose a precios.

Según Equilibra, durante la primera semana de abril los precios aumentaron un 1,2%, una variación similar a la registrada en la primera semana de marzo. Esta dinámica estuvo explicada por una suba semanal del 1,0% en alimentos y bebidas no estacionales y por los precios regulados, que suelen ajustarse al inicio de cada mes.

También aumenta la preocupación por alimentos que, tras meses de estabilidad, volverían a estar por encima del promedio general.

Según el INDEC, durante febrero de 2025, la variación mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) fue del 3,2%, superando al índice general, mientras que la Canasta Básica Total (CBT) se incrementó un 2,3%. Estos indicadores son claves para medir la línea de indigencia y pobreza, respectivamente.

El INDEC explica que la CBA se calcula a partir de los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos necesarios para que un adulto, de entre 30 y 60 años y con una actividad física moderada, cubra sus necesidades básicas durante un mes. Esta medición se realiza sobre la base de los hábitos de consumo relevados por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo). La CBT, por su parte, amplía ese cálculo al incluir bienes y servicios no alimentarios, utilizando el coeficiente de Engel, que relaciona el gasto en alimentos con el gasto total. El valor de ambas canastas se ajusta según la composición del hogar, en función de los adultos equivalentes que lo integran.

Con estos datos preliminares, y pese a los intentos del Gobierno por contener los precios, la inflación no estaría respondiendo como se esperaba. El dato de marzo, lejos de marcar un quiebre, podría reforzar la tendencia alcista, mientras que abril no comenzó con señales de alivio. Todo indica que, en el corto plazo, una familia necesitará incluso más dinero que el promedio general solo para cubrir el gasto básico en alimentos.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.