Luego de despedir unos 3.700 empleados, casi la mitad de la plantilla de Twitter, Elon Musk envió a sus trabajadores un primer correo electrónico en el que les informa que ya no se permitirá el teletrabajo y les anticipa que se espera que cada uno de ellos cumpla al menos 40 horas semanales en su puesto presencial.
Cuando las oficinas de Twitter reabrieron tras la pandemia, en marzo, los directivos les dijeron que podían optar por el trabajo virtual si así lo deseaban. Pero el modelo de trabajo de Musk es presencial: en Tesla y SpaceX están obligados a cumplir 40 horas presenciales o simplemente irse de la empresa.
El mail, que fue dado a conocer este jueves por Bloomberg, lleva la forma del millonario, quien adquirió la plataforma por US$ 44.000 millones con el propósito de “preservar la libertad de expresión” y garantizar la sustentabilidad de la compañía. Por eso, su primera medida fue un ajuste significativo, despidiendo tanto a la cúpula directiva como a la mitad del personal (aunque luego debió volver a llamar a algunos de ellos).
En la carta, Musk les cuenta también que uno de los focos de la nueva conducción Twitter Blue, el sistema de suscripciones pagas, que empezaría a cobrar US$ 8 para entregar la tilde de verificación de cuenta. Allí les dice que espera que esta modalidad represente el 50% de los ingresos de la firma.
El ajuste y la búsqueda de nuevos ingresos se da en el marco de una fuerte caída de las gigantes tecnológicas en las bolsas, en un contexto de crisis económica global y una creciente competencia. Este miércoles, Meta despidió a 11.000 empleados, el 13% de su plantilla.
